El fiscal pide al Supremo que condene a 'los Albertos' por estafa

Cinco magistrados del Tribunal Supremo celebraron ayer la vista de los recursos contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid dictada en el llamado caso Urbanor y por la que se declaraban prescritos los delitos de estafa y falsedad. De esta manera, los copresidentes del Banco Zaragozano, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, resultaban absueltos.

Las acusaciones consideran que se cometió estafa con agravantes y que en la venta de Urbanor, propietaria de los terrenos de Plaza Castilla (Madrid), resultaron perjudicados los 28 accionistas minoritarios. Sin embargo, las defensas trataron de convencer al tribunal de que la venta de Urbanor a KIO no perjudicó a ningún accionista, ya que los diferentes precios que se pagaron por la compra de los terrenos responden a terceros factores como la negociación entre los acusados y KIO para un intercambio de acciones de Urbanor y del entonces Banco Central.

El fiscal y el resto de acusaciones solicitaron al tribunal que dicte una sentencia condenatoria porque consideran que la presentación de la querella interrumpió el plazo de prescripción.

Una tesis que rebatieron las defensas por considerar que la mera presentación de la querella no paraliza la prescripción, ya que es necesario que se inicie procedimiento contra los acusados y en este caso, argumentaron los defensores, el juez no pudo hacerlo porque la querella no estaba firmada por el querellante.