Examen a la Red
Se celebra esta semana en Madrid una nueva edición de Mundo Internet. Este encuentro, que reunió en sus primeras ediciones lo más destacado de la nueva economía, representa un pulso a la situación actual de Internet en nuestro país.
Los dos últimos años han sido especialmente complicados para las empresas de la llamada nueva economía. Al fin de la burbuja tecnológica se unió la crisis económica generalizada, lo que desencadenó un continuo proceso de desaparición de proyectos online. Una vez superada la resaca del boom tecnológico, y cuando la economía en general se prepara para la deseada recuperación, las empresas relacionadas con Internet buscan reinventar su actividad con objeto de adaptarse a la nueva realidad del mercado y otras buscan en Internet una herramienta para mejorar los procesos.
En esta tarea, los retos a los que se han de enfrentar las empresas del sector se centran en la todavía baja demanda y en la reestructuración financiera. El no haber podido cumplir con las expectativas generadas está obligando a muchas de estas empresas a adaptar la organización y estructura de costes a la nueva coyuntura. Esta nueva coyuntura implica aumentar la productividad en las organizaciones, reduciendo los costes y/o optimizando la cadena de valor. Para ello Internet se ha de entender como un medio, como una herramienta que facilite este proceso.
De este modo, el concepto de Internet ha variado sensiblemente en los últimos meses. En este tiempo, el mundo online se ha enfocado hacia un modelo mucho más amplio basado en las comunicaciones. Seguridad, acceso en tiempo real y desde cualquier dispositivo móvil (agenda electrónica, ordenador portátil o teléfono) son ahora elementos esenciales de cualquier iniciativa relacionada con la mejora de los procesos en muchas empresas.
El comercio electrónico, por su parte, emite señales de moderado optimismo al reflejar crecimientos notables en los últimos meses. En este sentido, los últimos datos conocidos hablan de incrementos en Europa superiores al 100% respecto a 2001.
Sin embargo, el comercio online es todavía una actividad muy incipiente, sobre todo en España, donde, además de las barreras culturales existentes, las empresas han de enfrentarse al bajo nivel de penetración de Internet en la población, poco más del 36%. Pero a pesar de ello, de lo que no cabe ninguna duda es de que Internet ha nacido para quedarse y, tarde o temprano, con transformaciones y sin ellas, la Red será un elemento esencial en nuestras vidas. Por ello, una vez superada la crisis económica, las empresas volverán a recuperar sus planes de inversión y encontrarán el camino de la viabilidad.
Será entonces cuando analicemos la experiencia vivida como un proceso lógico dentro de un nuevo concepto tan revolucionario como Internet. Y es que los desajustes que produce el nacimiento de una nueva tecnología se corresponden con las oportunidades que nos ofrece.