Las empresas ya pueden emitir facturas electrónicas con plena validez legal
Las primeras usuarias de las nuevas facturas digitales serán las 2.700 compañías que actualmente utilizan en España el sistema EDI de intercambio electrónico de documentos. Esta fórmula, que fue introducida por la Asociación Española de Codificación Comercial (Aecoc) en la década de los ochenta, ya permite enviar y recibir facturas electrónicas, aunque la legislación hacía necesario hasta ahora emitir también un recibo en papel.
Desde ayer, ese requisito ha dejado de ser necesario gracias a una resolución de la Agencia Tributaria que completa la legislación existente hasta el momento y da plena validez legal a la emisión de facturas por medios telemáticos. 'Va a suponer una verdadera revolución', explica Alejandro Sánchez, director de EDI-Comercio Electrónico de Aecoc. La asociación calcula que, sólo en el sector de las empresas de gran consumo, el abandono del papel supondrá un ahorro de 18 millones de euros al año y reducirá en un 20% los costes administrativos asociados a las facturas.
Así, el coste medio de emisión de un recibo en papel asciende actualmente a 0,75 euros, mientras que en el caso de la factura electrónica, el coste es de 0,05 euros y el gasto de tiempo es prácticamente nulo. 'Lógicamente las empresas que facturen más se ahorrarán más. Hay que tener en cuenta que una cadena detallista de gran consumo recibe unos cinco millones de facturas al año y que un proveedor con marca nacional emite entre 50.000 y 70.000', señala Sánchez.
Es el caso de Caprabo, por ejemplo, donde manejan unas 400.000 facturas al mes. 'Siempre hemos apoyado este sistema y vamos a implantarlo rápidamente', señala Enric Ibáñez, responsable del departamento de administración de proveedores. Su objetivo es acabar 2003 gestionando un millón de facturas de forma telemática, lo que supone el 25% del total y el 50% de las que utilizan el formato EDI. Según Ibáñez, 'habrá ahorros de costes, aunque eso no está aún cuantificado. De momento lo más importante es que se acelera todo el proceso'. 'La factura telemática favorecerá también a los proveedores, ya que algunos llegan con furgonetas para traernos los impresos', comenta.
Juan Ramón Hernández, director de administración comercial de Carrefour, señala que entre las ventajas del sistema está la mayor celeridad, la posibilidad de comparar línea a línea los datos de un cliente y el hecho de no tener que teclear los datos, además de evitar la recepción de papel y la guardia y custodia de los documentos escritos. Carrefour maneja unas 500.000 facturas mensuales, de las que casi 300.000 son a través del sistema EDI y el estándar in voice. Esperan acabar el año trabajando con unas 150.000 facturas digitales.
También los fabricantes están celebrando la aprobación de las facturas electrónicas. 'La mayoría de nuestros grandes clientes, es decir, los hipermercados, están muy interesados en implantarlo. Va a traer muchas ventajas para todos', comenta Valeria Guitart, jefe de administración de clientes de Bimbo. La compañía, que emite alrededor de 150.000 facturas mensuales, prevé que a medio plazo el papel sea casi residual. 'Esperamos que en año y medio más de la mitad de las facturas a nuestros principales clientes se realicen de forma electrónica', explica.
Una opción accesible para las pymes
Pese a que empresas como El Corte Inglés, Caprabo, Carrefour, Eroski, Bimbo, Mercadona o Condis ya están utilizando la facturación electrónica, el sistema no está dirigido únicamente a las grandes compañías, sino que puede resultar más que accesible para las pymes. Así, los únicos requisitos necesarios para emitir una factura electrónica son disponer de un ordenador con conexión a Internet y contar con un certificado de firma electrónica avanzada, como cualquiera de los que facilita la Agencia Tributaria para realizar las declaraciones fiscales a través de la Red. 'Es extraordinariamente sencillo porque el contenido de las facturas es exactamente el mismo que en las de papel y pueden ser enviadas desde en un documento de Word hasta en un mensaje de correo electrónico', señala Alejandro Sánchez. El hecho de que la regulación de las facturas digitales esté basada en una directiva europea sobre la materia es otra ventaja, ya que supone establecer un sistema estándar para las empresas de toda la Unión Europea. Según explica Sánchez, el sistema prevé la posibilidad de que las facturas puedan guardarse también en papel, si así lo prefiere el interesado. Para ello se ha creado un sistema de código de barras que garantizará la autenticidad del documento archivado en papel.