El beneficio de los bancos cae un 12,1% por la menor aportación de sus participadas
Los grupos bancarios españoles cerraron el pasado ejercicio con un beneficio atribuido de 5.509 millones de euros, lo que supone una caída del 12,1%. Aunque los perimétros de consolidación han variado considerablemente en los últimos diez años por la incursión de los dos grandes bancos (SCH y BBVA) en Latinoamérica, con la compra de filiales, la banca española no registraba una caída similar del beneficio desde 1994, año en el que el resultado de los bancos españoles cayó el 15%.
La principal causa de este recorte de los resultados consolidados se encuentra en la menor aportación de los resultados de las sociedades puestas en equivalencia, que han sumado a la cuenta 488 millones, frente a los 1.045 millones que aportaron un año antes. A pesar de esta caída, el asesor financiero de la AEB, Julio Rodríguez, señaló que la aportación por puesta en equivalencia de las participadas de los grupos bancarios sigue siendo buena.
El otro factor que ha afectado a la cuenta de resultados negativamente si se compara con el año anterior ha sido el del beneficio por operaciones del grupo, que descendieron un 36,9%, al sumar 1.557 millones, frente a los 2.467 del ejercicio precedente.
Ambas partidas están muy influenciadas por la volatilidad de los mercados. Lo mismo que los dividendos aportados por las participadas de los bancos, que bajaron un 16,3% -incluidos en el margen de intermediación-, o los resultados por operaciones financieras, que caen un 14,2%.
De cualquier forma, el beneficio de los grupos financieros españoles está directamente vinculado a la marcha de los dos grandes, el Santander Central Hispano y el BBVA, que representan el 75% del resultado global del sector, el 80% del margen de explotación y el 78% de los activos totales medios. Por ello, también hay que tener en cuenta la influencia que han tenido los fuertes saneamientos que han realizado estos dos grupos en 2002 (también en 2001), tanto en la amortización de fondos de comercio como en las dotaciones por insolvencias. Sólo el BBVA destinó a ambos conceptos 2.730 millones, y el SCH, 2.356 millones el pasado año.
La parte de abajo de la cascada de resultados agregada de los grupos bancarios se ha visto compensada por una considerable reducción de los gastos de explotación, que caen un 10% por la reestructuración abordada por los dos grandes tanto en redes como en disminución de plantilla, algo que continuará en los próximos años, aunque más en sus filiales latinoamericanas que en España, donde el margen es cada vez menor.
En el ejercicio 2002 las cifras medias del balance (que mide el crecimiento del negocio) descendieron un 3,5%, consecuencia de la depreciación de las monedas latinoamericanas y la revalorización del euro respecto al dólar y no por un descenso del negocio. Lo mismo ocurre en el margen de intermediación, que baja el 6,7%, debido a la reducción de los tipos de interés en torno a un punto y a los menores rendimientos de la cartera de renta variable (dividendos).
El margen ordinario y el de explotación también bajan, arrastrados por la caída del margen de intermediación y por las menores aportaciones de las comisiones y resultados por operaciones financieras.
Si se analiza la evolución de los bancos en su operativa sólo en España, el beneficio neto crece un 1,3%, hasta los 4.753 millones, a pesar de la caída de todos los márgenes, y la menor influencia del recorte de los gastos, que sólo bajan el 0,7%. En este caso han sido los resultados extraordinarios, que han aportado 1.2451 millones, frente a los 191 millones de un año antes, los que han logrado enderezar la cuenta de resultados en un año difícil, según los propios bancos, y han permitido compensar el estrechamiento de los márgenes, derivado, sobre todo, de los menores rendimientos de la cartera de renta variable, que descendieron 1.452 millones. En relación con los ATM (activos totales medios) este margen se estrecha en 19 centésimas, y se sitúa en un 2,21%.
Internet y números rojos
La lista de los bancos con pérdidas se incrementó en un miembro durante el pasado año. Y eso que dos bancos online -Patagon y Bancopopular-e- entraron en beneficios. En conjunto, los bancos por la Red acumularon unas pérdidas de 83,75 millones. Es decir, las cinco entidades (los anteriormente citados más Uno-e, Activobank e Inversis, que ha tenido que realizar una ampliación de capital de seis millones) perdieron el 10,7% menos respecto a 2001. Activobank, filial del Sabadell, fue el banco virtual que más perdió: 40,4 millones. Su ejercicio se vio marcado por cambios estratégicos y accionariales.
Sin embargo, el primer puesto de la lista de bancos con números rojos no correspondió esta vez a uno online, sino a Credit Suisse, que agravó sus pérdidas hasta 115 millones. El banco suizo -como Activobank- cambió de estrategia tras fracasar su apuesta por la banca personal. Entre los bancos que han entrado este año en la lista, destaca el regreso de CDC Urquijo -en 2001 había logrado pasar a números negros-, el Banco de la Nación Argentina o la filial de banca privada del Popular, comprada a Iberagentes. Por el contrario, Aresbank o JP Morgan Chase abandonan los números rojos.