Hacienda detecta seis veces más de fraude en las empresas medianas
El Ministerio de Hacienda ha detectado en las empresas de mediano tamaño un foco importante de fraude, en el que se están parapetando las grandes tramas de elusión fiscal. El director general de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz Gallud, puso ayer sobre la mesa los últimos datos referidos al año 2002.
El fisco ha incoado el pasado ejercicio actas de inspección a un total de 709 empresas de mediana dimensión (con una facturación entre 3 y 6 millones de euros anuales), a las que ha liquidado un volumen de deuda que alcanza los 58 millones de euros (casi 10.000 millones de pesetas). El fraude detectado en este tipo de sociedades ha registrado un incremento espectacular. Supone multiplicar por cinco el número de empresas investigadas respecto al año anterior (fueron sólo 150) y por seis el de deuda liquidada (sólo nueve millones de euros, en 2001).
Hacienda decidió hace dos años prestar especial atención en sus planes de control tributario a este tramo de empresas, en parte porque el énfasis en las grandes estaba dejando en evidencia la investigación en otras parcelas. Los resultados obtenidos dan la razón al fisco. Y no porque el fraude en las medianas empresas sea superior al de otros colectivos de sociedades, sino por que está siendo utilizado este tramo para disfrazar sociedades de mayor tamaño. 'Gran parte de este fraude corresponde al fraccionamiento de grandes empresas en varias de tamaño medio, con el fin de eludir el pago de impuestos', recalcó ayer Ruiz Gallud en su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.
Una de las líneas que ha seguido Hacienda para la detección del fraccionamiento de grandes sociedades, en dos o tres de mediano tamaño, con fines elusorios, ha sido el pago del IVA y su repercusión en terceras empresas, pertenecientes a la matriz o a otro grupo empresarial. Ello ha contribuido también a que la deuda instruida por Hacienda en las grandes empresas (las que facturan más de seis millones de euros) haya aumentado un 52%, en 2002, respecto al año anterior.
Gallud se mostró ayer satisfecho con los resultados de control de fraude del pasado año. El área de inspección de la Agencia Tributaria detectó fraude por valor de 5.315 millones de euros, un 12,4% más. Se levantaron actas a 36.997 contribuyentes, a los que se debe sumar otros 3.873 en el área de aduanas e impuestos especiales. En el caso de las actuaciones especiales (las que se efectúan con carácter extraordinario, como la aprehensión de grandes sumas de estupefacientes o contrabando ligado a impuestos especiales), los resultados fueron menos prometedores. Se recuperó deuda por 1.135 millones de euros, 754 millones menos que en 2001. Para este año, la Agencia Tributaria tiene previsto continuar con la investigación en el tramo de empresas entre 3 y 6 millones de euros.
Además, centrará sus esfuerzos en el sector inmobiliario (constructoras y subcontratas, industrias auxiliares, explotaciones de patrimonios y plusvalías por recalificación de terrenos), en el financiero (rentas sin retención, uso abusivo del mercado de valores, transacciones con paraísos fiscales y residentes con sociedades interpuestas) y la piratería audiovisual. Para ello, serán útiles las líneas de investigación abiertas en 2002 a 102.000 contribuyentes relacionados directa o indirectamente con el blanqueo de dinero con la llegada del euro.
Unidades regionales
Hacienda potenciará también la colaboración con las comunidades autónomas con la creación de 50 unidades territoriales (regionales y provinciales), nueve de ellas dependerán directamente de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF).
La planificación coordinada con los Ejecutivos regionales se centrará en el impuesto sobre el patrimonio (tributo cedido), las operaciones de reestructuración empresarial que abarcan más de una comunidad autónoma y las deducciones en el tramo autonómico del IRPF.
Otro de los asuntos en los que se prestará mayor atención es el divulgativo. El Plan de Objetivos de la Agencia Tributaria (2003-2005), que está ultimando el organismo adscrito a Hacienda, pretende la puesta en marcha de un grupo de trabajo para impulsar un programa de educación tributaria en los colegios. Irá dirigido a los alumnos de enseñanza primaria y secundaria.
Fuentes de Hacienda aseguran que no se trata de imponer una asignatura en el colegio, sino de 'dar charlas divulgativas' para que los chavales se vayan concienciando de sus obligaciones. También se va a elaborar un plan de asistencia para las personas con discapacidad, para suministrarles información actualizada de todas las medidas fiscales en su beneficio, y prestarles asesoramiento.