Una filial de Aventis, investigada por un fichero con calificaciones sobre su personal
Un sindicalista de la planta de la compañía farmacéutica Aventis Pharma en Maisons-Alfort, a las afueras de París, descubrió a comienzos de mes un fichero con calificaciones de una cincuentena de empleados, algunas de ellas degradantes, lo que ha dado lugar a una investigación de la inspección de trabajo, que podría llegar a los tribunales.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha explicado hoy que su representante en el centro de Maisons-Alfort, Pascal Ronceray, encontró ese fichero una noche de trabajo cuando buscaba una información en un ordenador de su servicio.
Creado en 1999, y no modificado desde entonces, el documento incluía un listado de empleados de la fábrica con anotaciones como "operador idiota, inmaduro; limitado, estúpido y malo; higiene personal dudosa; operador desinteresado, sin ambición, insípido, no aporta nada con su trabajo; muy influenciable desde el punto de vista sindical".
La CGT, que insistió en que sus delegados están "bien decididos a defender la ética, el empleo, la salud, un futuro limpio, en particular para los jóvenes", advirtió que podría llevar este asunto ante la justicia.
Los inspectores de trabajo que se ocupan del caso, tras haber obtenido una copia del documento, se interesan en particular por la discriminación sindical dentro de Aventis, según el diario §Le Parisien§.
La dirección, por su parte, asegura que el documento lo redactó un directivo medio para que pudiera disponer de esas informaciones su sucesor en el puesto, e insistió en que "se trata de una iniciativa aislada, personal, que no corresponde en absoluto a la política de recursos humanos del grupo".
La empresa, que escribió una carta a todos los empleados en la que se disculpa por estos hechos, subrayó que "ese texto no se ha utilizado nunca ni se ha puesto en conocimiento de nadie", y alegó que Aventis es un gran grupo que no puede controlar todo lo que escriben sus asalariados: "si registráramos todos los ordenadores, encontraríamos probablemente cosas increíbles".
Por otro lado, Aventis anunció hoy que ha empezado "discusiones preliminares" con el australiano CSL para una eventual venta de su filial de proteínas terapéuticas Aventis Behring, aunque precisó que por el momento los contactos se encuentran en "un estadio temprano".
Aventis Behring, que tiene su sede en Pensilvania, en Estados Unidos, facturó el pasado año 1.068 millones de euros y una plantilla de unas 6.500 personas en todo el mundo.