Donaldson presidirá la SEC a partir de la semana próxima tras apoyarle el Senado
El vacío de poder en el regulador de los mercados de Estados Unidos se cerrará la próxima semana con la toma de posesión de William Donaldson como presidente de la SEC. El Senado estadounidense votó a favor del candidato propuesto por George Bush, que ya fue respaldado por unanimidad en el Comité Bancario de dicha Cámara.
Donaldson sucede, así, a Harvey Pitt, quien abandonó la presidencia de la SEC en noviembre. Se vio obligado a dimitir después de respaldar el nombramiento de William Webster como presidente de un organismo de control de la auditoría. Webster había sido miembro del comité de auditoría de una empresa demandada por fraude contable, y se lo había dicho a Pitt. El caso Webster dañó de forma irreparable la reputación de Pitt, que ya había sido puesta en duda por sus lazos con la industria de auditoría y por su falta de decisión a la hora de combatir los conflictos de intereses de Wall Street.
Desde la dimisión de Pitt, y a pesar de la ausencia de un presidente, la SEC ha desarrollado una intensa actividad regulatoria. Ha aplicado la ley Sarbanes Oaxley contra los conflictos de intereses entre la banca de inversión y los analistas. Además, la SEC está trabajando para aumentar la transparencia de los fondos de inversión. Su primera misión será nombrar al presidente del organismo que supervisará a las auditoras.
George Bush felicitó a Donaldson, y resaltó que 'en su nuevo papel, tomará medidas contra las malas prácticas empresariales, trabajará para proteger a los inversores y restaurar la confianza en los mercados de capitales'. Donaldson, de 71 años, es amigo personal de Bush y fundador del banco de negocios Donaldson, Lufkin & Jenrette. Presidió la Bolsa de Nueva York entre 1991 y 1995.
Pese a ello, no está libre de toda sospecha. Cuando presidía la Bolsa no detectó operaciones ilegales llevadas a cabo en el parqué. Ha sido denunciado por algunos inversores por fraude contable cuando presidía la empresa de seguros médicos Aetna. En esa misma compañía instauró algunas prácticas criticadas por las asociaciones de pequeños accionistas, como medidas de defensa contra opas, o establecer que las votaciones por mayoría cualificada.