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Presupuestos

El gasto social en España se sitúa por debajo del nivel de 1996

España ocupa junto a Portugal el último lugar en términos de gasto per cápita en capítulos sociales (el 60% de la media comunitaria). Y en relación con el PIB, el gasto en nuestro país se sitúa por debajo de los niveles de 1996.

Aunque la bonanza económica de los últimos años y la menor tasa de desempleo explican en parte la rebaja de la factura social, el farolillo rojo de España también obedece a otros factores endémicos como la escasa protección familiar (la más baja de la UE) y la casi nula ayuda para viviendas.

El departamento comunitario de Empleo y Asuntos Sociales, que dirige la comisaria europea Anna Diamantopoulou, recordó que sin las transferencias del gasto social, el 40% de la población europea viviría por debajo del umbral de pobreza. En la actualidad, 56 millones de personas, es decir, el 15% de los europeos, padecen esa situación, según el balance de la agenda social de la UE durante 2002 presentado ayer por Diamantopoulou. La caída continua del gasto se produce cuando la UE todavía no ha cumplido sus objetivos de creación de empleo y de reducción de la exclusión social.

La comisaria acusó a 'los Estados, las empresas y los sindicatos' de ser 'demasiado tímidos con las reformas sociales que hacen falta'. 'Se están escondiendo unos detrás de otros', afirmó la comisaria griega, que lamenta especialmente que los países de la Unión no hayan aceptado fijar objetivos nacionales sobre creación de empleo, empleo femenino y prolongación de la vida laboral.

Los Quince pactaron en Lisboa, en marzo de 2000, una agenda de modernización de la economía europea que apostaba por alcanzar en 2010 el pleno empleo (definido como una población activa del 70%) como método para reducir la exclusión social y el riesgo de pobreza. La Unión se encuentra, sin embargo, a seis puntos porcentuales de su objetivo, lo que exige la creación anual de 15 millones de puestos de trabajo en sólo siete años. La Comisión Europea, sin embargo, calcula que en 2003 no se crearán más de medio millón de empleos y la tasa de paro (7,8% actualmente) repuntará a finales de año.

El deterioro económico iniciado en 2001 podría provocar un nuevo relanzamiento del gasto social, aunque todos los países (salvo Grecia y Luxemburgo) han reducido los derechos a subsidios como el de desempleo. Italia, con un paro de casi el 9%, sólo dedica el 1,7% del PIB a cobertura de los parados. Reino Unido y Suecia también han introducido recortes sustanciales.

La factura de las pensiones es el 12,1% del PIB

Los últimos datos de la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) sobre el gasto social en Europa, publicados ayer, indican que las pensiones de jubilación y de viudedad absorben el 46,4% de las partidas sociales en toda Europa. La factura, que se espera que continúe aumentado vertiginosamente al menos hasta 2050 por el envejecimiento de la población, equivale ya al 12,1% del PIB comunitario. Italia, donde el 60% del gasto social se concentra en ese capítulo, es el país donde el envejecimiento presenta los signos más alarmantes (casi uno de cada cuatro italianos es mayor de 60 años). España, según los datos de 2000 publicados por Eurostat, figura a la cabeza en contribución presupuestaria para el subsidio de desempleo (el 12,2% del gasto total). En las demás partidas, sin embargo, la atención social en España palidece en comparación con el resto de socios comunitarios. En ayuda familiar (2,7% del gasto social) ocupa el último lugar de Europa y muy lejos aún de la media europea (8,2%). Las ayudas para paliar la exclusión social y para acceder a la vivienda (1,6% del total) también son menos de la mitad que la media europea (3,7%). Bruselas recuerda que la precariedad es especialmente grave en los países del sur de Europa.

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