Wall Street cierra con pérdidas por temor a la guerra y a un nuevo ataque terrorista
Las bolsas de Wall Street han cerrado hoy con una leve tendencia a la baja, arrastradas por el temor a una guerra con Irak y el alto grado de alerta en los Estados Unidos ante la posibilidad de una ataque terrorista contra este país.
El índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, bajó un 0,11%, hasta los 7.749,87, tras haber perdido ayer miércoles 84,94 puntos. Por su parte, el indicador general del mercado tecnológico Nasdaq, en el que cambia de manos la mayor parte de las firmas de tecnologías, ordenadores e Internet, bajó un 0,12%, hasta los 1.277,44, después de bajar ayer 16,52 puntos.
Los analistas explican que el mercado está a la espera de lo que tengan que decir mañana viernes los inspectores de armamentos de la ONU ante el Consejo de Seguridad, y que antes del testimonio es difícil que los mercados tomen una tendencia marcada de alzas o bajas. En una grabación sonora transmitida el martes por el canal de televisión por satélite qatarí "Al Yazira", una voz, atribuida al líder del grupo terrorista Al Qaida, Osama bin Laden, llama a realizar atentados contra blancos estadounidenses. A esto se sumaron ayer las declaraciones del director de la CIA, George Tenet, quien en un testimonio ante el Senado dijo que Corea del Norte posee un misil balístico, que no ha probado todavía, pero con capacidad para alcanzar el oeste de Estados Unidos.
Todo esto aumenta considerablemente el miedo de los estadounidenses, que viven estos días bajo alerta de un ataque terrorista. En este ambiente son pocos los que se atreven a comprar acciones, y la mayor parte de las inversiones se dirigen a los instrumentos más seguros, como los bonos del gobierno y los metales preciosos. Los inversores temen que una guerra eleve el precio del crudo y aumente los costos para las empresas, al tiempo que el consumo de los estadounidenses se frene por la incertidumbre siempre asociada a una guerra.
Asimismo, los analistas temen que si los EEUU no logran dirigir una coalición importante de países para el ataque a Irak, al final deban pagar no sólo la campaña militar, sino también la reconstrucción del país. Esto, en tiempos en que se calculan gigantescos y crecientes déficit fiscales, no deja de preocupar a los inversores. Este miedo anulaba el efecto de algunas buenas noticias en el plano macroeconómico, como la baja menor a la esperada de las ventas al por menor en enero y la reducción de las peticiones de beneficios del desempleo en la semana pasada.