Dimite el consejero delegado de Cetarsa tras cuatro meses en el cargo
El consejero delegado de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), José Teófilo García Buendía, ha dimitido del cargo sólo cuatro meses después de ser nombrado por la SEPI, accionista mayoritario de la compañía, para pilotar la privatización. El presidente de la empresa, Isidoro Hernández-Sito, explicó ayer que el ejecutivo le presentó por escrito su renuncia el pasado viernes y descartó la existencia de diferentes criterios de gestión entre ambos. 'Yo he respetado su cargo y él ha respetado el mío', indica Hernández-Sito, quien añade que 'no ha existido ni el más mínimo roce' con García Buendía.
Hasta su llegada, el 9 de octubre pasado, el cargo de consejero delegado no existía. El sector interpretó el nombramiento de García Buendía, que había dirigido la privatización de Alimentos y Aceites (Alicesa), como el inicio por parte de la SEPI de los primeros movimientos para traspasar la compañía a manos privadas. Fuentes del sector dan crédito a la versión de Sito e indican que lo más probable es que se haya producido un desencuentro entre ellos.
En sólo cuatro meses, García Buendía se ha granjeado la animadversión de buena parte del sector, al aplicar una agresiva política de reducción de costes, despedir al personal del área de I+D y cerrar la finca experimental La Cañalera, en Cáceres.
El presidente del comité intercentros, Ángel Jiménez, ha anunciado que pedirá explicaciones a la SEPI por la inesperada salida del ejecutivo, a quien criticó por haber entrado en Cetarsa 'como un elefante en una cacharrería'. El comité afirma que Buendía 'ha pisado demasiado el acelerador de la privatización y se ha pasado'.
Cetarsa procesa en torno al 60% del tabaco que se produce en España, factura 51,3 millones y tiene en marcha un expediente de regulación de empleo y un plan de ajuste para reducir su capacidad productiva con el objetivo de ser atractiva para posibles compradores. Aún no se conoce el nombre del sustituto de Buendía.