Bruselas no descarta suavizar el Pacto si estalla el conflicto
La Comisión Europea no excluye revisar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, si fuera necesario por las consecuencias económicas de un eventual conflicto en Irak. Aunque hasta el momento no se ha decidido ninguna medida en este sentido, así lo ha señalado hoy un portavoz del Ejecutivo comunitario. "Si hubiese una guerra, estudiaríamos las medidas necesarias. El Tratado prevé que en circunstancias excepcionales, se pueden tomar medidas" señaló, al ser preguntado si la Comisión considera dulcificar el Pacto en caso de guerra.
Financial Times publica hoy que Francia, Alemania y Reino Unido podrían proponer a la Comisión una acción en ese sentido en caso de guerra. Francia y Alemania están expuestos directamente al impacto de una ralentización económica por el incremento de sus déficits públicos, un impacto que se agravaría con el belicismo. El diario británico, que cita responsables no identificados, señala que esta iniciativa podría proponerse a todos los ministros de europeos de Finanzas si la ONU vota una nueva resolución que dé el visto bueno a una operación militar en Irak. Un portavoz del Ministerio alemán de Finanzas ha desmentido hoy dichas informaciones y negado que existiera una iniciativa semejante: "Nosotros nos atenemos firmemente a la política de consolidación presupuestaria de la zona euro", señaló.
El portavoz alemán explicó que los países europeos hablan regularmente sobre la evolución de la coyuntura en las reuniones de los ministros de Finanzas de la UE, y ve lógico que los países del G-7 vayan a hablar de los riesgos vinculados a una eventual guerra en la próxima reunión de ministros prevista para el 21 y el 22 de febrero.
Alemania, Francia, Italia o Portugal son los países con más dificultades para cumplir sus objetivos, flexibilizados reciente por el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin), a propuesta del comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes. El Pacto compromete a los Gobiernos de la UE a alcanzar progresivamente el equilibrio de sus cuentas públicas y a no superar nunca un déficit fiscal del 3% del PIB.