Williams & Humbert ganó un 59% más, pese a la caída de las ventas
Los resultados de la bodega jerezana Williams & Humbert, participada al 50% por la holandesa Royal Ahold y por la familia jerezana Medina, se han visto radicalmente incrementados por la nueva política puesta en marcha por la compañía en 2002.
Así, la bodega ha abandonado el mercado de la venta de marcas blancas, que proporcionaba una gran facturación pero poco margen. Como consecuencia de ello, la compañía bodeguera ha presentado un resultado antes de impuestos que asciende 3,1 millones de euros y que crece un 59% respecto al ejercicio anterior.
La que sufre con esta medida es la facturación que, al dejar de contabilizar los ingresos por venta de marcas blancas, se redujo el año pasado en un 15% y pasó de casi 60 millones de euros a 51,1 millones.
La compañía bodeguera se ha centrado, por tanto, en la venta de sus marcas propias, especialmente de la cartera de nuevos productos con los que Williams & Humbert trata de entrar en mercados ajenos a los tradicionales vinos de jerez, en crisis de ventas.
Los directivos de Williams destacaron como hecho significativo de los resultados de este último ejercicio el crecimiento en ventas de uno de sus productos más novedosos, el licor Crema de Alba, del que se vendieron 50.000 cajas, un 40% más que en 2001. La compañía lanzó este producto hace dos años.
Las marcas propias de vinos de Jerez y brandies experimentaron también crecimientos significativos, de entre el 20% y el 37% según marcas, tras renunciar la compañía al lastre de las marcas blancas.
Williams & Humbert inició hace dos años un proceso de diversificación en nuevos productos, entre los que destacan el ron venezolano Díez Doblones, la incursión en denominaciones de origen de vinos tintos como Ribera del Duero y Rioja y el jamón ibérico Medina del Encinar.