El aeropuerto de Lyon invierte 280 millones en infraestructuras para competir con París
Las instituciones públicas de la ciudad francesa de Lyon se han confabulado para restar turismo y negocio a París.
El aeropuerto de la ciudad invertirá entre 2003 y 2006 cerca de 280 millones de euros en ampliar las dos terminales con las que cuenta. En la actualidad, seis millones de pasajeros circulan por el aeropuerto de Lyon anualmente y las previsiones que barajan las autoridades de la ciudad son alcanzar los ocho millones en 2006 y los diez millones de pasajeros en 2010, 'aunque tendremos capacidad para muchos más', apunta Bernard Chaffange, director del aeropuerto lionés.
La terminal 2 recibirá 50 millones de euros y será convertido en centro de tráfico aéreo de Air France, que actualmente copa la mitad de los vuelos registrados en el aeropuerto de Lyon.
La otra terminal se reservará al resto de aerolíneas y contará con una inversión de 30 millones. Otros 50 millones se destinarán a las pistas de aterrizaje y despegue, zonas de parking y carreteras.
Casi 20 millones se emplearán en la compra de terrenos. El conjunto de estas inversiones será sufragado por el Estado francés.
Un grupo de empresas privadas destinará 80 millones a la construcción de un hotel de la cadena Sheraton con 250 habitaciones, la edificación de 8.000 metros cuadrados de oficinas y un parking subterráneo con 2.000 plazas.
'Queremos convertirnos en un aeropuerto similar al de Barcelona, queremos ser la segunda zona aeroportuaria de Francia tras París que cuenta con dos aeropuertos', afirma Chaffange.
Los pronósticos de las instituciones lionesas pueden chocar sin embargo con tres factores. El desarrollo a corto plazo de trenes de alta velocidad que resten pasajeros al avión; la construcción de un tercer aeropuerto en París, una posibilidad que se está estudiando, y los cambios de gestión o inversión que puede acarrear la privatización, prevista para este año, de la mayoría del capital de Air France.
Chaffange, no obstante, considera que las iniciativas emprendidas tendrán éxito si el aeropuerto público 'se gestiona como una empresa privada'.