Miles de personas piden responsabilidades en A Coruña por el 'Prestige'
Miles de personas se manifestaron ayer en A Coruña para exigir responsabilidades políticas por la gestión de la catástrofe provocada por el petrolero Prestige. Los manifestantes, 20.500 personas según la Policía Local y 125.000, según los organizadores, portaban maletas y banderas negras, tras ser convocados bajo el lema 'Salvemos el mar o sólo nos quedará la maleta' por la plataforma Nunca Máis, informó Efe.
Numerosos responsables políticos y sindicales, como el portavoz del BNG, Xosé Manuel Beiras, o el coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, coincidieron en resaltar que se trata de un problema aún sin resolver, con el barco hundido ante las costas gallegas 'como una bomba de relojería'. Beiras criticó a las autoridades autonómicas y al Gobierno central por mantener una actitud de 'engaño, censura y represión'.
Precisamente esta semana se han reanudado las labores de marisqueo en las costas gallegas de las Rías Bajas, tras cien días de paralización por el vertido del petrolero. Pese a que las administraciones, autonómica y central, aseguran que los análisis realizados en estas aguas indican que no hay resto de fuel, sólo ocho cofradías de pescadores de las 27 autorizadas han decidido volver a la actividad. Algunas cofradías temen la bajada de precios y que su imagen pueda resultar dañada en caso de que llegue al mercado algún producto en mal estado. Además, los mariscadores consideran que es conveniente dejar que se recuperen las poblaciones marinas, muy debilitadas por el vertido.
Playas asturianas
Según explicó ayer el comisionado de Medio Ambiente Xoan Novoa, la situación en las Rías Baixas gallegas 'es de tranquilidad' y, 'de momento no existen indicios de manchas o de contaminación de importancia en esta zona'. También la delegación del Gobierno en Asturias ha manifestado que no se han localizado nuevas manchas de vertidos en el litoral asturiano.
Por otra parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, aseguró ayer que el Gobierno español 'no mezcla peces con tomates', en alusión a las concesiones comerciales a Marruecos y el gesto solidario del reino alauí de permitir faenar en sus caladeros a barcos afectados por el vertido. En declaraciones a Onda Cero, el ministro insistió en la necesidad de separar dicho gesto político de las negociaciones para renovar el protocolo agrícola del Acuerdo de Asociación entre Marruecos y la UE, en virtud del cual el país magrebí pide un aumento del contigente de exportación hortofrutícola a los Quince.