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El Banco Mundial, de gira por España

El Banco Mundial dejó de considerar España como país emergente en 1977. Ese año la Corporación Financiera Internacional (CFI) -organismo que pertenece a la institución internacional y que se ocupa de fomentar las inversiones del sector privado en países en vías de desarrollo- realizó su último préstamo a una compañía extranjera para invertir en España.

Pero han tenido que pasar 25 años para que la CFI considere seriamente el potencial de las empresas españolas para invertir en países en desarrollo.

Hasta la fecha, el organismo se ha asociado en poco más de 50 ocasiones con una empresa española para invertir en el exterior. Y la mayoría de las veces ha ido de la mano de las grandes compañías nacionales. Desde la semana pasada un equipo de profesionales de la CFI se viene entrevistando con empresas del sector agroalimentario presentando las características de sus préstamos para iniciativas en países emergentes.

Un equipo de profesionales trata de convencer a empresas españolas para que acudan a países en vías de desarrollo

Se trata, según sus responsables, de la mayor acción desarrollada por la CFI desde su creación en 1946 en España como país inversor. Tras las empresas agroalimentarias acudirán a las constructoras, tecnológicas, a los medios de comunicación, a las energéticas y a otros sectores.

El Grupo Nmás1, que presta servicios de asesoramiento en países emergentes, se ha encargado de guiarles por el tejido empresarial español. En la actualidad el grupo asesora al Banco Mundial y al Gobierno de Serbia en la privatización de nueve empresas públicas.

'Hemos estudiado las posibilidades inversoras de Europa y creemos que España es el país con mayor potencial', asegura Arthur L. Levi, representante especial de la CFI. '¡España ha cambiado tanto en los últimos 20 años -exclama Levi- que es el mejor país para ayudar, con su ejemplo, a otros países necesitados!'.

La CFI invierte como mínimo en cada operación cinco millones de euros y financia hasta el 50% de los proyectos, sólo en países en vías de desarrollo. 'Vamos a sitios donde no van otros bancos', afirma el representante del Banco Mundial. 'æpermil;ste es el año más importante para nosotros en España, queremos abrir los ojos al empresario español para hacerle ver el potencial de otras zonas de inversión, no sólo Latinoamérica', explica.

Con anterioridad, la CFI en sus visitas a España realizaba reuniones con varias empresas a la vez. Pero no conseguía atraer suficiente atención. En esta ocasión, los profesionales de la CFI harán entrevistas empresa por empresa.

La financiación puede establecerse bajo la forma de capital o deuda para nuevos proyectos, ampliaciones de activos y operaciones de adquisición. La deuda, a su vez, puede contraerse directamente con la CFI, mediante préstamos sindicados en los que se involucra a otras entidades financieras o a través de deuda convertible.

Entre las compañías españolas que ya han invertido en proyectos en el exterior junto a la CFI se encuentran, desde 1997, Ferrovial, Pescanova, Sereland, Dragados, Occidental Hoteles, Tavex Algodonera o Aguas de Barcelona.

El organismo descarta la financiación de empresas que comercialicen alcohol o armas e inmobiliarias.

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