Sauvignon blanc, la francesa universal
Sinonimia. La sauvignon blanc también es conocida con los nombres de blanc fumé, sauvignon fumé, sauvignon jaune, surin y muskat sylvaner.
Origen. Esta variedad, una de las dos blancas más deseadas del mundo, es originaria del país galo, aunque no está claro si procede del Loira o de Burdeos. Algunos autores afirman que apareció simultáneamente en ambas regiones francesas.
Etimológicamente, la sauvignon blanc deriva del latín silva (bosque), y está compuesta por los vocablos franceses sauvage (salvaje), y vignon (viña).
Localización. Aunque es oriunda de Francia, donde encontramos las principales plantaciones en la zona de Burdeos, esta variedad está extendida por todo el mundo: Italia, Alemania, Argentina, Uruguay, California, Nueva Zelanda, Chile, Suráfrica, Australia, etc. En España se encuentra principalmente en las denominaciones Costers del Segre, Penedès, Ribera del Guadiana y Rueda, donde está dando excelentes resultados.
La cepa. Es una cepa de brotación temprana, floración rápida, y sus racimos se distinguen por ser pequeños y compactos. Es muy vigorosa, con propensión a desequilibrarse, por lo que necesita suelos sueltos, poco fértiles y sin tendencia al encharcamiento. Su vegetación rebelde obstruye el paso a la luz, por lo que es importante conducir el follaje y realizar la poda verde.
Al igual que sucede con otras variedades importadas, se comporta de forma diferente dependiendo del clima en el que se desarrolle. Se trata de una variedad muy sensible a las enfermedades de la podredumbre gris y el oídio, sin embargo, es bastante resistente al mildiu.
Los vinos. La sauvignon blanc otorga vinos blancos secos muy elegantes y equilibrados. Los aromas varietales se distinguen principalmente en los primeros años y presentan distintos matices en función del tipo de suelo, cosecha, etc. Sus características varían dependiendo del lugar de cultivo.
En la parte alta del Loira se encuentran los que son, quizá, los mejores monovarietales de la cepa, vinos muy refrescantes y aromáticos que recuerdan las frutas verdes, con un cierto sabor a sílex que se superpone a los aromas propios de la variedad. También despuntan los elaborados en Burdeos, en los que la sauvignon blanc aparece en ensamblaje con otra variedad francesa, la sémillon, que da redondez y buqué al cupaje.
Otro lugar donde destaca es la región neozelandesa de Marlboruogh, donde otorga vinos que se caracterizan por su gran intensidad y una fuerte potencia aromática que recuerda a las frutas tropicales y el pedernal.
En España, destacan los vinos elaborados a partir de sauvignon blanc en Rueda, sin duda la región española más favorecida para su cultivo. En estas tierras castellanas, esta variedad se combina con la verdejo en los Rueda Superior o se destina a monovarietales de intenso aroma y con notas de fruta madura.