El Ejecutivo peruano rechaza el nuevo plan de tarifas de Telefónica
Ni el drástico cambio de la cúpula directiva de Telefónica del Perú ni las negociaciones que están llevando a cabo los nuevos ejecutivos con el Gobierno de este país logran calmar la polémica sobre tarifas de los últimos dos meses. El aparente acuerdo al que las partes habían llegado con el rechazo a la ley que eliminaba el cobro de la cuota fija mensual saltó ayer por los aires.
El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Luis Solari, respaldó la postura de Osipitel, el organismo supervisor de las telecomunicaciones, que consideró insuficiente la propuesta de Telefónica de Perú para reducir la tarifa básica en telefonía fija y la rechazó.
A cambio de mantener la cuota mensual de abono -que asciende a unos 16 dólares con impuestos-, Telefónica se comprometió a rebajar su precio, pero también anunció que suprimiría las llamadas gratuitas, que ofrecen 60 minutos de conexiones libres de cargo al mes. æpermil;sta es la parte del acuerdo que ha creado 'un profundo malestar' en parte del Gobierno, que acusa a la operadora de cambiar el régimen tarifario para intentar mantener los ingresos. Tras dos años de caídas en la facturación y a punto de cerrar otro ejercicio más con pérdidas, fuentes cercanas a Telefónica del Perú no niegan que, efectivamente, su intención es que la compañía sea rentable. Sin embargo, aseguran que están dispuestos a negociar. De hecho añaden que si Telefónica nombró a Javier Nadal como máximo responsable de la filial fue por su capacidad negociadora y su conocimiento de la situación.
Según miembros del Gobierno, el cambio de tarifas encubre una subida del precio final de las comunicaciones, algo en lo que Osipitel está de acuerdo. El organismo supervisor ha concedido a Telefónica del Perú cinco días para que presente otra propuesta con precios diferentes. La oferta inicial, según Luis Solari, beneficiaba al grupo de usuarios con menor consumo, pero perjudicaba a los que más usan el teléfono.