Swiss anunciará la reducción de su flota y la supresión de empleos para reducir gastos
La compañía suiza de aviación Swiss podría llevar a cabo de aquí al 30 de marzo una reducción de su flota, que irá acompañada de una supresión de nuevos puestos de trabajo, según han reconocido fuentes de la empresa.
Swiss, que sigue siendo deficitaria, anunció ya el pasado noviembre una primera reducción de cuatro aviones de su flota, consistente en un total de 133 aparatos, lo que entrañaría la pérdida de 300 puestos de trabajo de un total de 11.430 colaboradores.
Aunque el patrono de la compañía, André Dosé, que se reunió el jueves con los representantes sindicales, se mostró evasivo, la prensa suiza considera inevitable la eliminación de al menos cuatro aviones de largo recorrido y otros cuatro para vuelos de corta distancia.
Aunque Dosé no dio ninguna información concreta sobre las medidas que proyecta la compañía, fuentes de Swiss señalan que las primeras podrían entrar en vigor con el cambio de horario, el 30 de marzo. Los 850 pilotos procedentes de la desaparecida Swissair corren menos peligro de despido que sus 1020 colegas de la también disuelta Crossair, que soportan peores condiciones de trabajo.
La flota de la compañía consta de 133 aviones, de ellos 26 para vuelos intercontinentales y el resto, de corto y medio recorrido. La proporción de aviones para recorridos cortos es desmesurada, según juzga hoy el diario "Tribune de Geneve", ya que es dos veces más que en Air France o Lufthansa y cuatro veces más que en British Airways.
Una reducción global de la flota podría hacer Swiss más atractiva para otras grandes compañías como British Airways, que ha manifestado más de una vez su interés en participar en el capital de una compañía suiza más modesta que la actual. Aun cuando Swiss perdiese su autonomía, una operación de ese tipo tendría su interés, según los expertos, ya que las acciones de Swiss han perdido un 77 por ciento de su valor en los cuatro últimos meses.
Esto significa que sus socios capitalistas -la Confederación Helvética, el cantón de Zúrich y los dos principales bancos suizos, UBS y Crédit Suisse- han perdido al menos teóricamente unos 2.200 millones de francos suizos (1.507 millones de euros) del capital invertido.