Ayudas a fondo perdido para invertir en las regiones menos desarrolladas
La apertura de una actividad industrial o turística, su ampliación, la modernización de las instalaciones e incluso el traslado a otra ubicación pueden beneficiarse de las ayudas presupuestadas por la Unión Europea para favorecer el crecimiento económico de las regiones menos desarrolladas. En España únicamente seis comunidades autónomas (Baleares, Cataluña, La Rioja, Madrid, País Vasco y Navarra) han quedado excluidas de estos incentivos.
La línea de ayudas de incentivos regionales alcanza tanto a las industrias extractivas como a las transformadoras. Las subvenciones en este sector alcanzan también a aquellos servicios de apoyo a la industria.
En lo referido al sector turístico, pueden acceder a las subvenciones tanto los proyectos de inversión correspondientes a grandes cadenas hoteleras como aquellos acometidos por empresas de menor tamaño y que suelen centrarse en el turismo rural de interior, tan en alza en estos momentos.
Hay que advertir que para inversiones en zonas costeras y en capitales de provincia, los establecimientos deberán estar catalogados con un número determinado de estrellas, generalmente cuatro, para poder acceder a estas ayudas.
Las subvenciones alcanzan a la adquisición de terrenos, traídas y acometidas de servicios, obra civil, maquinaria, bienes de equipo, ingeniería de proyecto, etcétera. Para que esta línea de ayudas sea potencialmente aplicable a cualquiera de las empresas beneficiarias, las inversiones deberán ser superiores a 600.000 euros. También se exige que no se hayan emprendido con anterioridad a la fecha de presentación del expediente de solicitud.
Aunque los fondos de estas ayudas proceden de la Unión Europea, el expediente de solicitud hay que presentarlo en las delegaciones de Economía de las diferentes provincias y, una vez completado, se resuelve directamente desde el Ministerio de Economía.
La cuantía de subvención varía según la comunidad autónoma en la que se vaya a realizar la inversión. Así, mientras que, por ejemplo, en Aragón el límite de la subvención a fondo perdido suele estar en alrededor del 20% de la inversión, en Extremadura la subvención a fondo perdido puede llegar a alcanzar hasta el 50% del gasto previsto.