Las dos mayores aerolíneas brasileñas preparan su fusión
Las dos mayores aerolíneas brasileñas, Varig y TAM, firmaron ayer un protocolo de intenciones por el que se comprometen a estudiar en los próximos seis meses la posibilidad de fusionarse para poner fin a la grave crisis que atraviesan. La fusión de Varig, que es la mayor aerolínea de Latinoamérica, con su principal rival en Brasil, daría lugar a un gigante aéreo que controlaría el 75% del mercado brasileño (un 39% Varig y un 35% TAM).
La posible fusión es considerada como la solución a los graves problemas financieros que ambas afrontan, especialmente Varig, cuya deuda de casi 764 millones de dólares la tiene al borde de la quiebra. 'Podría surgir una nueva empresa más eficiente con un plan de negocios más elaborado, que atraería a nuevos inversores a la compañía y al sector de la aviación nacional', señaló en una rueda de prensa el presidente de TAM, Daniel Mandelli.
'El Gobierno no actuará como hospital de empresas, pero apoyará las iniciativas que los mercados ofrezcan', afirmó en el mismo encuentro el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Luiz Fernando Furlán. æpermil;ste, que asistió al acto en el que las dos compañías anunciaron la posibilidad de fusionarse, descartó que el Gobierno pueda conceder ayudas financieras a las aerolíneas en crisis, pero aclaró que la financiación sí le podrá ser ofrecida a la empresa que surja de la unión entre Varig y TAM. Furlán explicó que las aportaciones gubernamentales dependerán del éxito de la nueva compañía. 'El Gobierno recibe la iniciativa como parte del proceso de reestructuración del sector aéreo en Brasil', agregó el ministro de Defensa, José Viegas, también presente en el acto.
Furlán y el presidente de Varig, Manuel Guedes, recordaron que el Congreso ha puesto en marcha un proceso de reforma para la reglamentación del sector aéreo y que representantes de las compañías aéreas y trabajadores serán llamados a participar.
Con una flota de 116 aeronaves que atienden 110 destinos nacionales y 27 internacionales; unos 18.300 empleados y unas ventas anuales de 1.485 millones de dólares, Varig acumuló en el primer semestre del año pasado pérdidas por unos 300 millones de dólares.
TAM, que tiene el control de la paraguaya Lapsa, cuenta con 102 aeronaves para cubrir 47 destinos, emplea cerca de 7.700 trabajadores y tiene ingresos anuales de unos 770 millones de dólares. Pese a estar en mejores condiciones financieras que su rival, TAM acumuló hasta septiembre del año pasado pérdidas de casi 177 millones de dólares.