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Diseño

Páginas web a precio de saldo

La elaboración de sitios para Internet ya no reporta los ingresos millonarios de hace tres años, lo que ha llevado a la disolución del 90% de las empresas de diseño

Pasadas las prisas por estar a toda costa en el 'mundo virtual', las empresas siguen inaugurando páginas web, pero a precios mucho más acordes con los beneficios que les van a reportar. Así, de los 300.000 euros de media que costaba poner en marcha una página web corporativa en el año 2000, se ha pasado a pagar unos 3.000 euros por un modelo básico en 2003. Como en todo, los precios dependen de las prestaciones que aporte la página, pero por 6.000 euros se puede abrir una web que incluya transacciones de comercio electrónico o integración con los sistemas informáticos de la compañía. Así lo confirma el que fuera director de Proyectos de la malograda Teknoland, Humberto Matas, que cuenta que 'en pleno año 2000 nosotros ni considerábamos los proyectos de Internet con presupuestos inferiores a los 200.000 euros'.

Uno de los motivos de que las empresas dedicadas a la creación de páginas web hayan tenido que poner el cartel de 'rebajas' es la aparición de programas de software sencillos de utilizar que acercan el diseño y la introducción de contenidos a cualquier usuario. Se calcula que este fenómeno, que surge ya en pleno 2000, ha llevado a la quiebra a prácticamente el 90% de las compañías que surgieron al calor de las nuevas tecnologías. æpermil;stas empresas mezclaban consultoría, tecnología y creatividad. El fracaso de la oferta conjunta ha motivado que cada una de estas actividades haya vuelto a convertirse en especialidad. Es decir, la consultoría vuelve a ser hecha por las consultoras, que son las encargadas en España de elaborar los proyectos de Internet de mayor envergadura; la tecnología regresa a empresas especializadas en informática, que crean departamentos para el área del negocio electrónico; mientras que la creatividad ha retornado a los estudios de diseñadores y publicistas.

Sin embargo, las empresas supervivientes dedicadas a la creación de páginas web, como son Icon Medialab u Open Solutions, no pueden vivir sólo de la creatividad. La mayoría busca sus beneficios en las cuotas mensuales del mantenimiento informático de los sitios web, lo que viene a suponer una media de 6.000 euros anuales por cliente. Así, un nuevo negocio que está emergiendo en los últimos meses es ofrecer el alojamiento de las páginas una vez creadas, por lo que las empresas no tienen que hacer desembolsos en maquinaría y, por el contrario, mantienen una relación cercana con los creadores de su sitio en Internet.

Crear una web corporativa cuesta 3.000 euros, frente a los 300.000 que valía hace dos años

Escaparates y tiendas

Cambia el negocio de los proveedores de soluciones en Internet al ritmo que varían las exigencias de sus clientes, a pesar de que el mercado sigue dando indicios de inmadurez. El 95% de las empresas españolas que deciden abrir su propia ventana en la Red no hace más que eso, diseñar un escaparate en el que los potenciales clientes pueden admirar su oferta, decidir una compra y acudir a un establecimiento a concluir la operación. æpermil;ste es el caso reciente del fabricante de puertas Artevi, que ha realizado una web corporativa (www.artevi.com) para que sus clientes puedan acceder a su catálogo de productos. Aunque ha dejado abierta la posibilidad de realizar comercio electrónico, de momento no va a iniciarse en este negocio a distancia.

Sin embargo, otras empresas, como la de rodamientos Harry Walker, han decidido extender su negocio a toda Europa para lo que ha encargado a Open Solutions la elaboración de una web de comercio electrónico que se conecte con su base de datos y con su solución de logística (www.harrywalker.net). Así, los pedidos en línea funcionan exactamente igual que si se hicieran en el almacén del fabricante. 'Para realizar este proyecto hemos conectado un servidor Commerce Server 2000, más un SQL Server 2000 (ambos de Microsoft) al AS/400 tradicional (de IBM)', explica el director de este proyecto, José Antonio Carapeto, del área de negocio electrónico de Open Solutions.

Un paso más allá sería el que han dado las empresas que deciden instalar en Internet el corazón de su negocio o centro de operaciones. Este es el caso de Pharmalogist, distribuidor del material promocional de los laboratorios Pfizer, que gestiona sus relaciones con proveedores y clientes a través de su página web.

Otra forma de tener presencia en Internet, esta vez de forma completamente gratuita, es pagar una cuota en un mercado digital (marketplace). Los hay especializados, como es el caso de Pymarket (www.pymarket.com), creado por BtoBfactory, grupo de empresas participado mayoritariamente por el Santander Central Hispano, para las pequeñas y medianas empresas. æpermil;stas pueden comprar de forma conjunta productos y servicios indirectos como el material de oficina, los consumibles, la informática o los servicios de telefonía fija. Este mercado virtual cuenta con 40.000 empresas en su nómina de clientes que se benefician de unos descuentos medios, respecto a precios de mercado, de un 20% en el material adquirido.

Investigación y nuevos dispositivos

Dos nuevas tendencias vienen definidas por las empresas que quieren aparecer en Internet. Queda claro que sigue habiendo interés por estar, pero ahora se mira con lupa el retorno de la inversión. ¿Cómo prever el éxito? Lo más extendido es investigar la experiencia de los usuarios.Es en esta área donde están surgiendo nuevas empresas como Dnextep, cuyo objetivo es identificar qué están demandando los internautas para poder ofrecerles productos que verdaderamente vayan a utilizar. Por otra parte, la aparición de nuevos dispositivos móviles, como los teléfonos con acceso a Internet o las agendas electrónicas, requieren el diseño y programación de páginas web adaptadas a estos nuevos entornos.

Información útil y fácil de encontrar

'Organicemos la información desde el punto de vista del usuario, destacando aquello que sepamos que busca con frecuencia'. æpermil;sta, según la Universidad de Oviedo, sería la máxima que debe atender un diseñador de páginas web. Atender otras normas incrementa las posibilidades de éxito. Desde el punto de vista de los contenidos, el texto es pesado, pero complementa. Y es que iconos, fotos y gráficos no siempre son apreciables. Permitir la descarga de los programas necesarios para acceder a la información garantiza que el usuario no dará marcha atrás en su navegación. Además, ofrecer la posibilidad de contactar a través del correo electrónico da confianza. Hay que tener presente que el público pierde el interés cuando tiene que hacer más de tres clics de ratón y colocar enlaces de información complementaria en lugares visibles. En cuanto a la conectividad, la Universidad de Oviedo recomienda evitar lenguajes (Java, javascript o activex) que reduzcan la velocidad y calidad de la navegación.

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