El beneficio del Atlántico crece un 3,9% gracias a los resultados extraordinarios
El Banco Atlántico cerró el ejercicio pasado con un beneficio atribuido al grupo de 52,4 millones de euros, un 3,9% más que en 2001. Sin embargo, registró caídas en el margen ordinario y en el de explotación, tras el impacto negativo que la crisis bursátil tuvo en la cuenta.
Sólo creció el margen de intermediación (un 4,56%), que logró sortear el efecto negativo del descenso de los tipos de interés. Si bien en el negocio de los créditos se aprecia una ligera ralentización, ya que crecieron un 4,47% (hasta 5.707 millones), frente al incremento del 11,08% del tercer trimestre. El propio banco señala que está siguiendo una política de 'crecimiento muy selectivo del riesgo' para evitar un eventual repunte de la morosidad.
El margen ordinario retrocedió un 0,82% por la caída del 65,2% de los resultados por operaciones financieras, que aportaron a la cuenta 7,24 millones de euros, frente a los 20,8 millones que sumaron un año antes. Esta caída es consecuencia de la mala marcha de las Bolsas, que obligó a la entidad a hacer 'importantes provisiones'.
El banco mantuvo la contención de gastos, que disminuyó un 0,43% (totalizaron 210,2 millones), con un estrechó control en los de personal, que se redujeron un 1,64%. El Atlántico aprobó en la junta del año pasado una provisión de 12 millones para prejubilar a cerca de 40 empleados, que estaba pendiente de la autorización del Banco de España. La plantilla alcanza los 2.649 trabajadores. El margen de explotación bajó un 1,12%, a pesar de este recorte de gastos.
La entidad logró impulsar el beneficio gracias a los resultados por operaciones de grupo, que sumaron casi cinco millones de euros, frente a los 893.000 euros de un año antes, y a los resultados extraordinarios, que aportaron a la cuenta 10,4 millones, un 51,85% más que en 2001.
Los recursos de clientes aumentaron un 4,4% y alcanzaron los 9.289 millones. Destaca el incremento del volumen gestionado en fondos de inversión, de un 6,58% (que son recursos de clientes fuera de balance, a pesar de la debilidad de los mercados bursátiles durante el ejercicio.
El ratio BIS (que mide la solvencia) se situó el 11,4% y la rentabilidad sobre ingresos (ROE), en el 10,44%. El banco abrió siete nuevas oficinas.