Japón aprueba un Presupuesto extra de 23.630 millones de euros contra la crisis
El Parlamento japonés aprobó ayer un Presupuesto extraordinario para el año fiscal que comienza en marzo equivalente a 25.460 millones de dólares (23.630 millones de euros). El dinero se empleará para crear empleos públicos y para dar incentivos sociales, como, por ejemplo, subvencionar a las pymes que contratan a parados.
Con el nuevo Presupuesto, el endeudamiento necesario para cubrir los gastos de este año volverá a superar el techo de los 30.000 billones de yenes (234.820 millones de euros), que el Gobierno se había fijado para evitar el peligroso avance de la deuda pública.
El Presupuesto extra ha elevado las críticas contra el Gobierno. Los ciudadanos han visto ya una década de costosos y estériles programas similares. El primer ministro, Junichiro Koizumi, aseguró ayer que 'el gasto en obras públicas estará centrado en aquellos proyectos que fortalezcan las reformas estructurales y tengan un impacto económico inmediato'.
Las perspectivas económicas son pesimistas. El índice gubernamental de confianza de los consumidores fue en diciembre de 38,1, el nivel más bajo en 19 años y medio. No en vano la tasa de paro es del 5,3%, cerca del récord histórico de septiembre del 5,5%.
Uno de los principales problemas que el Ejecutivo es incapaz de resolver es el de los créditos incobrables. La situación llevó ayer a la agencia Fitch a rebajar un grado la calificación de los principales bancos nipones. 'La rebaja refleja las débiles condiciones financieras de los bancos y caída de la valoración soberana del país, subrayando que las interminables dificultades de las entidades se deben a problemas económicos estructurales', explicó la agencia de calificación.
Fitch considera que las 'condiciones necesarias para la estabilización y una eventual recuperación de la calificación de los bancos japoneses incluyen la nacionalización y/o una recuperación económica basada en cambios estructurales'. La agencia también reconoce que la 'inyección de capital', por parte del Gobierno es necesaria para impulsar al alicaído sistema financiero.