Declara un consejero por el 'caso Amusátegui'
El secretario del consejo del SCH, Ignacio Benjumea, declaró ayer ante la jueza de la Audiencia Nacional Teresa Palacios con relación a los 43,7 millones de euros que recibió el ex copresidente de la entidad José María Amusátegui, cuando abandonó el banco en agosto de 2001.
Benjumea ratificó las versiones ofrecidas ante la jueza por el presidente Emilio Botín y por el propio Amusátegui. Explicó a la magistrada que el contrato por el que se reconocía el pago de aquella cantidad a Amusátegui se aprobó por unanimidad en el consejo que se celebró el 17 de abril de 1999. Añadió que el contrato, que se firmó el mismo día en que se aprobó el proyecto de fusión del Santander y del Central Hispano (15 de enero de 1999), estuvo a disposición de todos los consejeros. Quedó depositado en la secretaría general y aparece integrado en las actas del consejo.
Según Botín, se acordó pagar a Amusátegui los 43,7 millones como un bonus de jubilación por los servicios prestados en el Central Hispano. El abogado que interpuso la querella considera que el pago se pactó para que Amusátegui abandonara el banco antes de lo previsto y que se ocultó a los accionistas.