El plan estratégico de González Byass redundó en un aumento de su beneficio del 20%
La empresa vitivinícola González Byass obtuvo un beneficio neto de 7,4 millones en el ejercicio 2001-2002, un 20,3% más que en el anterior. Su presidente, Carlos Espinosa,
explicó que la facturación bruta alcanzó los 193,8 millones, con un crecimiento del 17,2%, mientras que los ingresos netos se situaron en 147,5 millones, un 25,6% más.
Estos "buenos resultados", aseguró, van en línea con el plan estratégico presentado el año pasado, cuyo fin es duplicar la facturación de la empresa en los próximos tres años.
Expansión internacional
El volumen de ventas aumentó el 20,9%, hasta 35.245.440 litros, por el incremento del 53,3% de la comercialización exterior, mientras que en el mercado nacional se experimentó un leve retroceso del 4%. La mejora de las exportaciones, que suponen el 55% del total, se debió a la adquisición de Croft, orientada a los mercados internacionales. González Byass está presente, además de en Andalucía, en Cataluña, Castilla-La Mancha y Rioja, comarcas en las que también está desarrollando proyectos para vinos tranquilos y que, a medio plazo, permitirá a la compañía cubrir "toda la gama cualitativa y de precios" de los vinos, según el vicepresidente ejecutivo, Mauricio González-Gordon. A pesar de que en este año no están previstas adquisiciones significativas, la empresa no descarta compras a medio plazo siempre que fueran compatibles con el plan estratégico de la bodega.
Optimismo en 2003
Respecto a las previsiones para el presente ejercicio, Espinosa se mostró optimista por la evolución de la compañía durante el primer cuatrimestre y confió en "continuar ofreciendo cifras de crecimiento". Los proyectos en Chile y otros países iberoamericanos están "en invernadero", porque la propia situación de mercado del continente así lo aconsejan, aunque los proyectos anunciados para España el pasado año siguen avanzando.