Los supervisores tendrán que coordinar la vigilancia
Las dos normativas obligarán a los supervisores nacionales a coordinarse y ceñirse a reglas comunes a la hora de ejercer su vigilancia sobre la banca y las aseguradoras. La Federación Bancaria Europea (FBE) criticó en un documento el tercer pilar de Basilea II, que habla de la supervisión nacional. En un documento reciente, la FBE critica que las diferentes políticas de supervisión de los bancos centrales va a crear desigualdades y ventajas competitivas, por lo que pide más armonización.
Solvencia II va en la misma línea. Las autoridades de control europeas tendrán que armonizar sus mecanismos de control e incluso plantea que pongan en marcha sistemas para compartir la información de entidades en caso de crisis financiera.
En cuanto ala mejora de la transparencia, la Comisión Europea destaca en el documento de Solvencia II la necesidad de evitar los mismos obstáculos que ha apuntado el comité de Basilea, las empresas tendrán que extremar su deber de información pública, pero con límites. Y justifica que, por ejemplo, en el caso de entidades en dificultades, difundir ciertos datos puede agravar su situación. Pone también de relieve que no se puede pedir indiscriminadamente datos a las compañías porque incrementaría innecesariamente sus costes.
Mala gestión, más recursos
Solvencia II entrará en vigor a partir de 2006 (ha empezado a perfilarse a partir del segundo trimestre de 2002, año y medio después de ver la luz Basilea II, que comenzará a andar en 2007).
Su impacto en las compañías de seguros 'dependerá no tanto del tamaño, sino de la gestión', explican expertos de Economía. Y añaden que 'lo que está claro es que las aseguradoras mal gestionadas tendrán que incrementar sus recursos propios'.