La SEC exige a los fondos que detallen su voto en las juntas de accionistas
El periodo de desarrollo reglamentario de la ley Sarbanes-Oxley para la mejora del gobierno de las empresas está llegando a su fin. Ayer el órgano encargado de ello, el regulador de los mercados estadounidense, SEC, hizo pública una batería de medidas aplicables a los fondos de inversión.
Lo más llamativo de éstas es la exigencia de que den a conocer el sentido de sus votos en las juntas de accionistas de las empresas en las que tienen el capital invertido. Para los legisladores, esta medida aumentará la transparencia no sólo en las empresa, sino también en la gestión de los fondos al dejar al descubierto potenciales conflictos de intereses.
Derecho del inversor
Para el presidente en funciones de la SEC, Harvey Pitt, los inversores tienen 'derecho a saber cómo se está usando su dinero, es un derecho fundamental'. El reglamento se ha aprobado con cuatro votos a favor y uno, el del comisario republicano Paul Atkins, en contra.
Los principales gestores de fondos de un país donde uno de cada cinco dólares invertidos en planes de pensiones están en sus manos se han opuesto a esta medida que consideran que entre otras cosas aumentará sus gastos de gestión y, sobre todo, les hará vulnerables a las presiones de grupos como sindicatos u otros inversores.
Atkins participaba de la preocupación por los costes que se prevén sean de unos 41 millones de dólares al año y de ahí su voto negativo. Las entidades gestoras de fondos controlan el 20% del dinero que se mueve en el parqué en EE UU y aducen que este año ya han recogido muchas pérdidas y no pueden permitirse el lujo de añadir ningún coste más. Pese a la presión de algunos de los más relevantes fondos de pensiones, esta vez la SEC no ha capitulado.