Cadena opta por fabricar tejidos de lujo pese al retroceso del mercado
El fabricante de productos textiles Cadena aspira a convertirse en el único suministrador mundial de tejidos de lujo y para alta costura. La compañía madrileña, que inició su actividad en 1961, es ya uno de los cuatro líderes internacionales en este segmento de mercado, según explica su director comercial y principal accionista, Eric Ruiz-Vernacci. 'La mayoría de nuestros competidores ha ido abandonando la actividad porque se necesita soportar una infraestructura muy amplia y compleja', señala Ruiz-Vernacci.
En este negocio la venta se realiza de forma muy exclusiva. 'Nos piden 2,5 metros de tela para un corte de vestigo en Hong-Kong, o dos metros para un cliente de México, por ejemplo', explica el empresario.
Para conseguir una calidad capaz de competir en cualquier mercado, Cadena realiza sus diseños en la central de Madrid, pero luego fabrica la materia prima en aquellos lugares con mejor tecnología: las sedas en China y la India, los algodones en Egipto, los bordados en Italia. De este modo, una misma pieza de tela puede dar más de una vuelta al mundo, según los elementos que incorpore (tejeduría, tintes, estampación, bordados, aplicaciones, etc.).
Cadena facturó el pasado ejercicio unos 50 millones de euros, la mitad de los cuales proviene de las exportaciones. Del total, aproximadamente 21 millones de euros corresponden a la comercialización de los tejidos de lujo, la actividad más rentable de la compañía, según reconoce el propio Eric Ruiz-Vernacci, aunque también produce otro tipo de telas de calidad.
Diseñadores de moda
Entre sus clientes figuran los mejores diseñadores de moda (Armani, Gucci, Yves Saint Laurent, Chanel, Jesús del Pozo y Adolfo Domínguez, entre otros), confeccionistas (Inditex), distribuidores, casas de alta costura, talleres, modistas y tiendas. Cadena, que cuenta con una plantilla de 350 profesionales, está presente en más de 60 países y el año pasado sirvió más de cinco millones de metros de tejidos.
Para potenciar su actividad internacional, la compañía, que cuenta con una fábrica de lana en Sabadell, abrirá este año una filial en Portugal que se sumará a las que ya tiene en México, Perú e Italia. Para 2004 prevé que el 55% de la cifra de negocio provenga de las actividades en el extranjero.
La sociedad madrileña también cuenta con otras líneas de negocio como la marca propia La Maglia, que abarca productos confeccionados en punto de muy alta calidad.