Riu invertirá este año 268 millones en España y en los nuevos mercados
La cadena vacacional Riu incorporará 12 establecimientos a lo largo de este año, con los que sumará un total de 110 a finales de diciembre. El objetivo de la compañía es apostar por destinos en los que ya está presente como Gran Canaria (donde abrirá un hotel), Andalucía y México (dos en cada lugar) y Chipre (cinco). Sin embargo, la hotelera de sol y playa también estudia entrar en nuevos mercados como Croacia y Rumania, según dijo ayer uno de los consejeros directivos de Riu, Pepe Moreno. Para estos planes, el grupo turístico destinará este año 268 millones de euros. Las incorporaciones significarán ampliar el número de camas de 59.000 hasta 66.000.
La mayor parte del montante de la inversión se destinará a la compra del solar y los costes de construcción de los establecimientos en propiedad, que son los de Canarias y México. A esa cantidad hay que sumar 25 millones para la reforma y ampliación de cinco hoteles, entre ellos el Riu Palace Mas Palomas en Gran Canaria, a cuya renovación se dedicarán siete millones.
El pasado año no fue bueno para el sector turístico, especialmente para el vacacional, debido a la crisis económica en Alemania. Tampoco lo fue para la cadena Riu, sobre todo para los hoteles de Túnez y Baleares, donde tuvo que bajar precios. El mercado alemán, que representa el 50% de su negocio, cayó un 3%. Sin embargo, la facturación se mantuvo en 700 millones de euros, casi la misma cifra que un año antes. Moreno explicó que, mientras el turismo alemán descendía, las estancias de españoles crecían un 36,6%, hasta los 862.261. La cadena prevé para este año un crecimiento constante de la clientela española, aunque estima que la demanda alemana seguirá a la baja.
Para los años 2004 y 2005, la cadena abrirá sus primeros establecimientos en el archipiélago africano de Cabo Verde y en la región mexicana de Los Cabos.
En 2001, Riu se deshizo de tres de sus establecimientos en Tenerife y no descarta hacer lo mismo con otros 'en el caso de que la marcha de un hotel no sea la deseada'.