Fomento estudia que el AVE a Lleida empiece a circular a menor velocidad
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, aún no se atreve a poner fecha de inauguración para la línea de AVE Madrid-Lleida, que ya arrastra dos meses de retraso sobre los plazos previstos, como reconoció ayer tras clausurar una jornada sobre trenes de alta velocidad en Granada.
'Espero que en este mes los técnicos nos puedan concretar una posible fecha', dijo Cascos. Actualmente se están validando los sistemas de seguridad y señalización de la línea, especialmente el sistema ERTMS, que el ministro calificó de 'novedoso en Europa' y que permite emplear velocidades de 350 kilómetros por hora.
Pero reconoció que, si la puesta en marcha de este sistema se demorara demasiado, la línea entraría en servicio con el sistema convencional de seguridad, Asfa, instalado en España desde hace décadas y que sólo admite velocidades de unos 200 kilómetros por hora. 'Barajamos las dos posibilidades', dijo. En este último caso, admitió que la línea tendría que utilizar otro de tipo de trenes que los previstos, aunque declinó especificar cuáles. 'En muy pocos días se sabrá', afirmó.
Distintas fuentes del sector precisan, por su parte, que la nueva fecha de apertura que baraja el Gobierno es la segunda quincena de febrero. El servicio se prestará inicialmente con el citado sistema Asfa y con coches Talgo de nueva generación que Renfe compró hace tres o cuatro años remolcados con locomotoras Siemens 252, adquiridas hace 13 años para circular por la línea Madrid-Sevilla.
Por otro lado, el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, reconoció que otra de las causas del retraso del AVE Madrid-Lleida se debe a algunas obras inacabadas en la estación de Zaragoza, que aún no está a punto.
De esta forma, Francisco Álvarez-Cascos eludió dar detalle sobre las características del servicio AVE a Lleida, 'porque los horarios y precios de los billetes variarán en función del sistema de seguridad y señalización con que entre en funcionamiento la línea', dijo.
Respecto a la demanda futura de trenes derivada de los planes de ejecución de una red ferroviaria de alta velocidad, Cascos la cuantificó en 4.219 millones de euros, necesarios para la compra de 310 trenes.
Álvarez-Cascos añadió que España ha afrontado un reto 'muy singular' en el campo de la tecnología ferroviaria al adaptarse a la alta velocidad porque el ancho ibérico de la vía utilizado durante 110 años ha supuesto una frontera que la separaba de Europa. A su juicio, superar esa barrera y alcanzar la convergencia ferroviaria con Europa, agregó, habría sido una tarea 'inasumible' si en las últimas décadas España no hubiera desarrollado su propia tecnología para el cambio de ancho de eje. En concreto, las dos empresas españolas que han desarrollado esta tecnología son Patentes Talgo y CAF.
En el mismo foro, el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, habló sobre las perspectivas de la liberalización ferroviaria que su departamento trata de impulsar.
Así, el número dos del ministerio anunció que no ha recibido 'ninguna petición concreta' de nuevos operadores de transporte ferroviario de mercancías para entrar a competir en un futuro en el sistema.