Renfe sigue sin financiación para los AVE 18 meses después de la compra
Renfe está buscando financiación para pagar los nuevos trenes de alta velocidad adquiridos para ser usados en la nueva línea Madrid-Barcelona, en fase avanzada de construcción.
El operador público se reservó en los contratos de compra el derecho a fijar en cualquier momento el sistema de pago de esos equipos que considerara más ventajoso con el fin de evitar un incremento sustancial de su endeudamiento, ya de por sí bastante elevado.
Siemens, adjudicatario de 16 trenes de 350 kilómetros por hora, confirmó ayer en rueda de prensa que la negociación con Renfe sobre este asunto está avanzada a la espera de que se concreten algunos detalles. En total, la empresa que preside Miguel Corsini ha adquirido 64 trenes de alta velocidad de distinto tipo para dar servicio a través de la nueva línea, lo que supuso un compromiso de inversión de 1.091 millones de euros. De ellos, 739 millones de euros corresponden a los 32 trenes de muy alta velocidad para el trayecto Madrid-Barcelona y 352 millones a los 32 AVE regionales y con cambio automático de ancho de vía que suministrarán CAF y Alstom.
De momento, y hasta que se defina el mecanismo, el operador está pagando los hitos de fabricación del pedido mediante el sistema habitual, es decir, con cargo a su presupuesto.
Así, Renfe ha contabilizado una serie de desembolsos para compra de trenes en su presupuesto para 2003. En concreto, la compañía destinará 110 millones de euros, el 11,7% del total de su inversión a pagar las primeras correspondientes cuotas de financiación de los pedidos de trenes de alta velocidad adjudicados en 2001 y lo que prevé comprar en 2002.
Respecto a los plazos de ejecución, el presidente de la división de transportes de Siemens, Herbert Steffen, anunció que se cumplirán, por lo que todas las ramas se entregarán en noviembre de 2004. El 70% de las mismas se ejecutará en España, según recalcó este directivo.
Filial mixta
Siemens ultima negociaciones con Renfe para crear una sociedad mixta que realizará el mantenimiento de esas ramas AVE del fabricante alemán durante 14 años, según anunció ayer el director general de Siemens Transportation, Julio Vega.
El esquema será similar a la sociedad ya constituida entre ambas empresas para realizar el mantenimiento de una flota de trenes de cercanías. Siemens tendrá el 51% de la sociedad, lo que le otorgará el control de la gestión.
La nueva entidad estudia dónde ubicar uno de los talleres de mantenimiento de la línea, ya que otro estará en la zona norte de Barcelona. Siemens contempla la posibilidad de que esas labores de mantenimiento se realicen en alguno de los talleres de Renfe.
Siemens presentó ayer el nuevo nombre comercial que ha dado a su nueva generación de trenes de alta velocidad, conocidos hasta ahora como ICE 3.
Esta última marca pertenece a los ferrocarriles alemanes y Siemens ha tenido que rebautizar su producto, que ahora se denomina Velaro, al igual que todas las versiones que se hagan de él. Renfe, por su parte, denominará al tren alemán AVE Serie 103.
El tráfico de alta velocidad se duplica en seis años
Ayer se inauguró en Madrid, en presencia del rey Juan Carlos, la cuarta edición del congreso mundial sobre la alta velocidad ferroviaria, denominado Eurailspeed 2002. El encuentro, que reúne tanto a operadores de trenes de este tipo de todo el mundo como a la industria suministradora, analiza los 20 años de vida de este negocio en Europa, desde la apertura del París-Lyón a comienzos de los años ochenta, y las perspectivas de futuro.Las primeras conclusiones del encuentro certifican el éxito de este modo de transporte. En los seis últimos años, sin que se hayan abierto nuevos tramos de importancia, el tráfico en Europa, medido en viajeros por kilómetro, se ha duplicado. Sólo en 2001, creció el 10% para alcanzar los 65.400 millones. Sin embargo, en términos de cuota de mercado sobre el total del modo ferroviario, este segmento sigue siendo relativamente pequeño. Su cuota es del 6%, y la UIC, la organización que agrupa a los distintos ferrocarriles de todo el mundo, estima que se doblará en el horizonte del año 2020, momento en el que habrán entrado en servicio nuevos corredores. Ahora mismo en Europa existen 3.200 kilómetros de vía de alta velocidad, con Francia como primer país por número de kilómetros (1.520), mientras España ocupa el cuarto puesto con 471. En 2010, el Viejo Continente contará con 23.000 kilómetros de alta, según el Ministerio de Fomento, y España aportará 7.000 kilómetros que culminan las líneas en proyecto.