Pfizer se deshace de su división de maquinillas de afeitar Wilkinson por 930 millones

Pfizer ha asegurado hoy que venderá Schick-Wilkinson, la ¢número dos¢ del sector de las maquinillas de afeitar detrás de Gillette, por 930 millones en efectivo, a la fabricante de pilas Energizer, que mejoró la oferta de la holandesa Reckitt Benckiser en el proceso de subasta. La operación de compra es, para Energizer, el primer paso que da fuera de su negocio habitual, y supondrá una competencia más directa para conglomerados como Gillette, que también fabrica pilas Duracell.

El acuerdo de hoy está sujeto al permiso de las autoridades reguladoras y se cerrará previsiblemente en el primer semestre de este año. Schick es una de las tres mayores desinversiones de Pfizer que, el año pasado, decidió concentrarse con mayor firmeza en su negocio farmacéutico. Vendió su empresa de caramelos Adams a Cadbury Schweppes el mes pasado por 4.200 millones. Schick-Wilkinson, con sede en Connecticut, registró unas ventas el pasado año de unos 650 millones de dólares bajo las marcas Xtreme3 y Silk Effects. Bajo el nombre Wilkinson, también manufacturó una línea completa de cuchillas tradicionales.

Por otra parte, Pfizer está inmersa en un proceso de fusión con Pharmacia que asciende a 53.000 millones y que redundará en el mayor grupo farmacéutico del mundo.