El Banco de España pide a cooperativas y cajas que moderen el beneficio de 2002
El supervisor financiero quiere unas cuentas de resultados de 2002 prudentes. Ciertas cajas de ahorros, cajas rurales y otras cooperativas de crédito han recibido este mensaje de forma extraoficial. En el primer caso no ha sido una recomendación a todo el sector, sino individual. Mientras que en las cooperativas ha sido de forma más o menos general, según fuentes de ambos sectores.
La advertencia es clara: deberían evitar un crecimiento excesivo del beneficio. Las perspectivas de marcha del negocio este año presentan muchas sombras, toda vez que la recuperación económica y de las Bolsas no parece tan inminente como auguran los expertos, que la sitúan en el segundo semestre.
Aumentar las provisiones es la opción a la que suelen recurrir las entidades y que el supervisor ha recomendado a muchas de ellas.
Ciertas cajas han optado por no liberar de momento dotaciones que cubren saldos que dejan de ser dudosos. Otras constituyen fondos especiales que contabilizan como gasto, adelantan aportaciones a la provisión estadística -el denominado Foncei creado para afrontar un eventual repunte de la morosidad- o, como en algún caso, compensan minusvalías y destinan una partida al fondo de pensiones de la plantilla.
El fin es el mismo, presentar unos resultados moderados y reforzar el colchón de dotaciones en previsión de que el año vaya peor. En el caso de las cajas, aunque sufrieron una caída de beneficio del 4,8% en el tercer trimestre, en el último han logrado recuperar el terreno perdido. Esperan repetir el resultado de 2002 y ganar en torno a 4.100 millones.
En el ámbito de las cooperativas de crédito, 'hay una cierta presión por que moderemos el resultado', señalan fuentes de estas entidades. En el tercer trimestre, 75 cajas del grupo Caja Rural aumentaron un 6,3% su beneficio, hasta los 167 millones de euros (sin contar con los 55 millones de la primera del sector, Cajamar, que el grupo excluyó ese trimestre de la cuenta). En este caso, el incremento se debió, entre otras cosas, a que comparativamente el tercer trimestre de 2001 fue más flojo y el resultado apenas creció. En general, el crecimiento de septiembre suele ser similar al del cierre de año.
Pensar en Basilea II
El supervisor financiero ha recomendado a las entidades aumentar las provisiones para cubrir riesgos de morosidad. 'Este año si hay dudas sobre si se debe provisionar en un caso determinado, el Banco de España recomienda a priori hacer la dotación', señala otro directivo del sector cooperativo.
Lo cierto es que las cajas rurales parecen haber ralentizado el ritmo de dotaciones. En el tercer trimestre la partida de amortizaciones y provisiones para insolvencias aumentó sólo un 15,6% (sin contar con Cajamar, que estaba en trámites de expulsión) y alcanzó los 93,5 millones (unos 126 si se incluye a la citada caja rural andaluza). Mientras que en septiembre de 2001, las cantidades dotadas crecieron un 116,6%, según los datos de la Asociación Española de Cajas Rurales.
Las provisiones para insolvencias de las cajas alcanzaron los 2.368 millones en 2001, según los últimos datos del Banco de España. Bancos, cajas y cooperativas destinaron 5.267 millones en 2001, un 24,6% más.
El Banco de España también ha sugerido a las cooperativas que empiecen a pensar en las exigencias mínimas de capital que impondrá la revisión del acuerdo de Basilea, en vigor a partir de 2006. La nueva normativa puede obligar a muchas de estas entidades a aumentar los recursos propios.
En cuanto a las previsiones de negocio para este ejercicio, las entidades consultadas cuentan con que se va a mantener el escenario de bajos tipos de interés, que se traduce en un estrechamiento del margen de intermediación, la diferencia entre lo que las entidades pagan por depósitos y lo que cobran por créditos.