Chirac y las pensiones
La reforma de las pensiones es la primera tarea que Jacques Chirac ha anunciado para 2003 (...). El momento es propicio: Chirac controla todos los poderes políticos, 2003 es un año sin elecciones y el ejemplo de los vecinos europeos, que han emprendido ya las reformas, muestra que la evolución demográfica impone modificar la financiación de los sistemas de pensiones (...). No podemos sino suscribir las grandes líneas que ha trazado el jefe del Estado. Ha prometido 'diálogo', 'equidad', 'solidaridad, pero con la libertad y la garantía de poderse retirar a los 60 años' (...).
La frase sobre la jubilación a los 60 es lamentable. Dado que es previsible un alargamiento de los periodos de cotización, mantener el derecho a retirarse a los 60 se traducirá en la percepción de una pensión degradada. No explicarlo hará creer lo contrario, lo que supone muy mala pedagogía.
Precario acuerdo entre Argentina y el FMI
El convenio entre Argentina y el FMI es muy precario, pero su firma despeja el horizonte en la convulsionada transición política. Estarán reprogramados los vencimientos hasta el 31 de agosto y el próximo Gobierno tendrá un trimestre para volver a negociar con el FMI. También permite un logro (...): reinserta provisionalmente a la Argentina en el sistema financiero internacional. Pero el paquete no soluciona ningún problema de fondo y deja una pesadísima herencia para el próximo Gobierno. El futuro presidente tendrá que encarar tareas tan difíciles como levantar el default, reestructurar el sistema financiero y elaborar una política sustentable de crecimiento para combatir la marginación.