Las dudas sobre la recuperación económica lastran el sector de medios
En menos de una semana, cinco firmas de inversión han emitido opiniones negativas sobre el sector europeo de medios de comunicación. Todas coinciden en lo mismo, el mercado publicitario no muestra signos de recuperación y las incertidumbres macroeconómicas juegan en contra de un sector íntimamente ligado al ciclo económico.
Los expertos más optimistas fueron los de Credit Suisse First Boston, quienes en un informe hecho público a inicios de esta semana daban casi por perdido el año. Aun así, la entidad suiza cree que es posible que el sector crezca gracias al efecto que tendrá sobre la publicidad el influjo de los juegos olímpicos (que se celebran en 2004) y del ciclo electoral en algunos países. Credit Suisse, sin embargo, coincidió con Bear Stearns, Goldman Sachs y Merrill Lynch en que el escenario geopolítico y el escaso esfuerzo inversor por parte de las compañías no invita al optimismo.
Goldman Sachs ha rebajado de neutral a cautela su recomendación para el sector en Europa, citando también la debilidad del dólar, que hace menos onerosas las facturas de los clientes estadounidenses. No obstante, comparte la opinión con Credit Suisse de que el crecimiento de los ingresos es posible y augura un aumento de la facturación publicitaria del 2,8%.
Bear Stearns, por su parte, emitía el pasado miércoles una nota a clientes en la que anticipaba una caída del 1% en el conjunto de los ingresos por publicidad del sector, frente a su anterior estimación de un crecimiento del 2% en 2003.
Merrill Lynch aportó ayer su grano de arena al clima de pesimismo tras rebajar la recomendación -de compra a neutral- a las británicas Granada y Carlton, que cayeron el 4,14% y el 2,44%, respectivamente. Aunque el recorte de recomendación debería afectar sólo a la situación particular de las dos compañías (ambas están inmersas en un proceso de fusión que las autoridades de la competencia miran con recelo), la caída en Bolsa se trasladó al resto del sector. Al mercado no le gustó nada que Merrill augure en 2003 caídas de la facturación publicitaria del 10% para los dos gigantes de la comunicación del Reino Unido.