El Tribunal de Cuentas pide más control del fraude
El Tribunal de Cuentas recomienda a la Agencia Tributaria (AEAT) que intensifique sus actuaciones sobre los contribuyentes de 'mayor riesgo y mayor fraude' fiscal, en el informe de fiscalización del sistema de control de la AEAT sobre el cumplimiento de obligaciones tributarias periódicas de 1998 y 1999.
El informe, que acaba de ser remitido al Parlamento, aconseja a la AEAT que mejore el sistema de control de los incumplimientos y considera 'más eficiente potenciar las actuaciones dirigidas a colectivos cuidadosamente seleccionados, basándose en criterios objetivos y de eficacia'. El tribunal sugiere que la Agencia se plantee sus objetivos 'por tramos de presunto fraude, por el origen de la información o por la naturaleza de los colectivos'.
El órgano fiscalizador recomienda además que la Agencia Tributaria incremente los recursos destinados a la realización de actuaciones específicas de control sobre las entidades colaboradoras, y que mejore su actividad de planificación en el ámbito de gestión, con medidas como la definición de 'objetivos e indicadores más adecuados'.
El informe plantea además que la Agencia Tributaria refuerce el control interno sobre la gestión de las obligaciones tributarias periódicas y agote las posibilidades para culminar las notificaciones.
El documento propone establecer 'un sistema automático y adecuado para el tratamiento de situaciones en las que no resulta posible notificar al contribuyente o en las que éste desatiende los requerimientos de la AEAT'.
El Tribunal de Cuentas plantea una serie de 'debilidades' referidas al funcionamiento del sistema de control por parte de la AEAT sobre el incumplimiento de las obligaciones tributarias periódicas (excluidos los controles sobre 'grandes empresas' y los efectuados por la Inspección Financiera y Tributaria, que no son objeto de esta fiscalización). Dichas 'debilidades' se derivan principalmente de tres circunstancias, entre ellas, 'la inexistencia de un sistema adecuado de formalización, motivación, autorización y revisión de la mayoría de las actuaciones en que se concreta dicho ámbito de gestión'.
Otra se refiere a 'las insuficiencias de información para posibilitar el ejercicio de actuaciones de control, tanto interno como externo', y la última, a 'las insuficiencias de los instrumentos de planificación formal de la AEAT en el ámbito de la fiscalización'.
En el informe se destaca el 'elevado número de notificaciones que no llegan a culminar y la falta de reacción de la AEAT frente a estos contribuyentes presuntamente ilocalizables'. En las alegaciones presentadas a este informe, la AEAT dice que el sistema de control interno de los procedimientos de Gestión es 'correcto, sin perjuicio de que sea susceptible de mejora'.
La Agencia explica también que 'las limitaciones de los medios' para la notificación, 'los costes' que implica hacerlo por boletín y 'el diferente peso específico e importancia de cada procedimiento obligan a priorizar las actuaciones'.