"Los accionistas deben asegurarse de que la sociedad tiene un código de gobierno corporativo"
Del Informe que hizo el Ministerio de Economía a la Comisión Aldama y que ésta remitió hace sólo unos días, Enrique Aldama ha precisado que se trata de un conjunto de recomendaciones en pro de la transparencia y seguridad de los mercados, ¢partiendo del Código Olivencia¢ de buen gobierno de las sociedades.
Del documento, Aldama destaca como principal garantía de una mayor transparencia el equilibrio que debe mostrar una sociedad a la hora de ¢organizarse dentro de unos criterios generales, frente a la obligación de informar a los mercados sobre su manera de funcionar y tomar decisiones¢. El hecho de que las cotizadas deban hacer un balance anual pormenorizando los movimientos en el organigrama de la empresa, de los accionistas, etcétera, y de las operaciones que realiza y que puedan ser objeto de ¢cruce de intereses¢, permite al accionista acceder a una información ¢completa, veraz, equitativa y en tiempo útil¢ para dar los pasos que considere.
Artificios contables y pérdida de confianza
Los escándalos contables se están convirtiendo, asegura el economista, en una eventualidad ¢cada día más difícil¢, gracias al imperativo que recae sobre las empresas de constituir Comisiones de auditoría formadas íntegramente por consejeros externos y cuyos límites quedan establecidos en la recién aprobada Ley de Reforma del mercado financiero. Aldama sostiene que la pérdida de confianza que generó el escándalo Enron en 2001 ha castigado con extrema dureza a las auditoras.
Usar la información que las empresas deben incluir en su página web para asegurarse de que tiene códigos de gobierno corporativo, y de que funcionan las comisiones de auditoría y de nombramientos. æpermil;sas son las dos recomendaciones que hace el economista a toda persona que desee invertir, sin las cuales él "no invertiría". Su estricto cumplimiento asegura un premio a la sociedad y una tranquilidad para el inversor. Cuantas más personas crean en que esas variables se han respetado por parte de una sociedad, mayor confianza podrán depositar en ella. Y cuanto mayores sean la transparencia y lealtad mostradas, mayor será el premio de los inversores.
Deberes e incumplimientos
"Es muy difícil y yo creo que muy negativo tomar medidas de carácter general y obligatorio que sean buenas para todas las empresas", resume Enrique Aldama. En ello fundamenta el apego al criterio de libertad por el que apostaron los catorce expertos de la Comisión Especial al redactar su informe, y que algunos tildan de "excesivo".
Si las empresas hacen mal uso de la libertad de información, violando las pautas propuestas por el Informe Aldama y que éste divide entre obligatorias y autorregulatorias, las sociedades recibirían un castigo. No obstante, Aldama matiza que, mientras el incumplimiento de las primeras y del deber de lealtad "debería llevar desde a la sanción económica hasta a la inhabilitación del administrador infiel, aparte de las sanciones penales que le pudieran corresponder", el incumplimiento de informar se castigaría "con el apercibimiento por el órgano regulador o la suspensión de la cotización".