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Franquicias

El kebab recurre a la franquicia para ganar cuota en el mercado español

El döner kebap, o kebab en castellano, empieza a consolidarse en España como alternativa, dentro del negocio de la comida rápida, a la hamburguesa, la pizza y el bocadillo. En Alemania, donde existen más restaurantes especializados en este pincho de carne (originalmente de cordero, aunque en España prevalece el de ternera y pollo) que hamburgueserías, hay 10.000 puntos de venta de este plato que se introdujo en Europa hace 40 años gracias, sobre todo, a la inmigración de origen turco. En España existen más de 150 locales, según estimaciones de las principales empresas del sector, la mayoría abiertos en los dos últimos años.

La alemana Döner Kebap Istambul gestiona 23 de estos establecimientos. Este año prevé abrir otros 30, cifra que contrasta con los 45 que inauguró Burger King el año pasado, una cifra récord para esta cadena en España. Creada en Alemania por Hidir Kacar, la empresa abrirá este mes su primer restaurante en régimen de franquicia, tres años después de desembarcar en Madrid. Las condiciones para acceder a esta franquicia exigen una inversión inicial de entre 50.000 y 120.000 euros dependiendo del local, un canon de entrada de 6.000 euros y otro mensual de 600. La compañía planea inaugurar este año sus primeros restaurantes en Cataluña, según explicaciones de su director general, Hasso Schmidt.

Pita Inn abrirá por primera vez este año locales en Madrid. El origen de esta marca se remonta a 1990, pero es en 2002 cuando acude a la franquicia. Bajo esta fórmula el número de locales ha pasado de cuatro a siete (cinco en Barcelona, uno en Hospitalet y otro en Pamplona) y su gerente, Jesús María Díaz, prevé la apertura este año de entre 10 y 15 nuevos restaurantes. Para convertirse en franquicia de Pita Inn la empresa ha establecido un canon de entrada de 18.000 euros y royalties sobre facturación de un 7% (un 2% destinado a publicidad). El local corre a cuenta del franquiciado.

Para Manel Casabó, director de la consultora Franchisa, la expansión de este negocio responde al crecimiento de la 'comida étnica' en España. Hasta ahora, la mayoría de estos locales son de pequeñas dimensiones y la inversión necesaria para su apertura es relativamente pequeña. Además, 'las franquicias que requieren más de 300.000 euros sufren una cierta crisis', apunta.

Según Omer Zamrik, propietario del grupo Edsailla, fundado en España hace 20 años y especializado en la comida mediterránea oriental, la clave en la competencia del kebab estará ahora en la calidad y garantías ofrecidas.

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