Aldama aconseja excluir de los planes de opciones a los consejeros externos
Pese a que la mala evolución de la Bolsa parece haberlas sacado momentáneamente del foco de atención, el informe Aldama incluye recomendaciones concretas sobre los planes de opciones y otras formas de salario en función del valor de la acción o los beneficios sociales. Así, el texto considera esencial limitar esas retribuciones a los consejeros internos o ejecutivos y dejar fuera a los externos, es decir, dominicales e independientes. La recomendación del informe se encuadra en una política general de aumentar el control de las retribuciones por parte de las compañías. El texto recoge el guante de su predecesor, el Informe Olivencia, e insiste en la necesidad de que las empresas hagan públicas las remuneraciones individualizadas de cada consejero 'con el mayor desglose posible'.
Esa información debería recogerse en la memoria anual de la sociedad, de forma que pudiesen conocerse aspectos como la entrega de acciones, planes de opciones y otros sistemas referenciados al valor de la acción, que requerirán la aprobación de la junta general. Los sueldos de los miembros de la alta dirección también deberán hacerse públicos, aunque dentro del informe de gobierno corporativo que la comisión recomienda realizar a todas las compañías.
Bancos y agencias
Las palabras control y transparencia se repiten una y otra vez a lo largo del informe, pero muy especialmente en lo que atañe a la actividad de las agencias de calificación, los bancos de inversión y los analistas financieros. En lo que respecta a estos últimos, la conclusión de la comisión es tajante: resulta necesario regular su actividad y el acceso a la profesión, de forma que se garantice la transparencia e independencia de las opiniones y consejos de estos profesionales respecto a las entidades financieras a las que están vinculados. Así, el texto recomienda, por ejemplo, introducir en los análisis una declaración del autor en la que éste afirme que los puntos de vista expresados reflejan únicamente su opinión personal sobre la entidad y que su retribución no está vinculada con el sentido de ese recomendación.
Otro de los aspectos que la comisión aconseja reflejar es la posible participación de la entidad financiera para la que trabaja el analista en operaciones de aseguramiento y de oferta de valores de la sociedad analizada durante los 12 meses anteriores a la publicación del análisis, así como su vinculación accionarial respecto a esa sociedad.
Junto a ello, se proponen medidas para garantizar la independencia. Murallas chinas que garanticen la separación física y de flujo de información entre los departamentos de análisis y asesoramiento, garantía de que el análisis no será revisado por el departamento de asesoramiento de la entidad financiera antes de su publicación y establecimiento de restricciones sobre las posibles operaciones de compraventa del analista respecto a las acciones de la sociedad objeto de estudio.
Los bancos de inversión deberán, a su vez, crear códigos de conducta que impongan la más estricta de las separaciones entre las funciones de asesoramiento y análisis. Las recomendaciones sobre las agencias de calificación también van orientadas hacia la transparencia. Así, el informe aconseja que identifiquen aquellas actividades profesionales 'que puedan vulnerar la independencia del analista' y las actividades que consideren incompatibles.
Enrique de Aldama, presidente de la comisión que ha elaborado el informe, se entrevistará en directo con los lectores el próximo jueves a las 12 horas en el web de Cinco Días. Aldama analizará las principales conclusiones de su informe sobre transparencia corporativa.