Las concesionarias de hospitales tendrán límite de beneficios en Valencia
Las empresas que gestionen en los próximos 15 años los hospitales públicos de La Ribera (Alzira, Valencia) y de Torrevieja (Alicante) no podrán tener una rentabilidad mayor del 7,5% anual sobre las inversiones comprometidas para todo el periodo, según los pliegos de condiciones de los concursos convocados por la Generalitat Valenciana. La cláusula se ha incluido para evitar que la empresa quiera ganar más a costa de dar peor servicio. A este 7,5% se sumará el 30% del ahorro en gasto farmacéutico que consigan las concesionarias, que les será entregado como premio por la Generalitat.
El Gobierno valenciano ha licitado la explotación privada del servicio público de salud -atención primaria, especializada y hospitales- en las áreas de La Ribera (232.750 habitantes) y Torrevieja (110.000 habitantes). Adeslas, Bancaja y la CAM han anunciado que se presentarán al concurso en La Ribera y, posiblemente, en Torrevieja, mientras la aseguradora DKV se presentará al de la ciudad alicantina y el grupo sanitario norteamericano USP ha manifestado que está estudiándolo.
La unión temporal de empresas (UTE) formada por Adeslas, Bancaja, CAM, Dragados y Cyes es la actual concesionaria del hospital de La Ribera, y en el sector se da por hecho que volverá a ganar el concurso, aunque con posibles modificaciones en el reparto de poder. Adeslas tiene el 51% y las cajas valencianas, el 45%. La Generalitat decidió rescatar esta concesión, que expiraba en 2008, ante las pérdidas acumuladas por la UTE en sus cuatro primeros años de actividad. Este consorcio percibirá 44 millones de euros por el rescate anticipado.
Mejores condiciones
Los nuevos concursos mejoran sustancialmente las condiciones para las concesionarias, aunque introducen el límite del 7,5% de rentabilidad sobre la inversión prevista. La inversión mínima en La Ribera será de 122 millones, incluidos 72 millones de aportación inicial, y en Torrevieja, de 70 millones, incluido el nuevo hospital.
En cuanto a las condiciones económicas, de los 222 euros por habitante que la Generalitat pagaba al consorcio de Adeslas, se pasa a 379 euros, aunque ahora se incluye la atención primaria. Esta cantidad ya no se actualizará de acuerdo con el IPC, sino con el aumento del presupuesto público de sanidad, que es siempre mayor. Otra ventaja para los nuevos contratistas es que cobrarán más de la Administración por atender a pacientes de otras zonas, algo que será habitual en verano.