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Enrique Aldama

'Hay que combinar la libertad de actuación con la obligación de informar'

El pasado mes de julio los 15 expertos designados por Rodrigo Rato, con el mandato de proponer una serie de pautas para devolver la confianza en los mercados financieros y las sociedades cotizadas, llegaron a la conclusión de que hay que endurecer los deberes de información de las empresas cotizadas. Además, estarán obligadas a elaborar un informe anual que contenga las prácticas de buen gobierno.

Pregunta. ¿Cuáles son las ideas fundamentales que contiene el informe?

Respuesta. Hay tres ideas fundamentales que deben ser obligatorias. El deber de transparencia, el deber de lealtad y la diligencia. El informe contiene una serie de recomendaciones de buen gobierno. Pero son pautas para que cada empresa asuma la que más le conviene. Lo que sí es obligatorio es explicar el código de buen gobierno que cada empresa se ha aplicado, por qué lo hace y qué es lo que hace. Y en el caso de que no lo haya cumplido, explicar las causas por las que ha sido así.

P. ¿Las recomendaciones del informe pueden extenderse a otras sociedades aunque no coticen?

R. El encargo del Gobierno era para las cotizadas, pero el informe puede extenderse a las empresas que buscan capital externo, que no sea de bancos, aunque después no coticen.

P. El informe habla de la obligación de que las empresas publiquen en su web un informe anual sobre las prácticas de buen gobierno. Pero, ¿cómo se puede asegurar que las empresas vayan a dar información veraz?

R. Eso lo dejamos abierto. Pero pensamos en que un auditor revise que lo que dice la empresa se ha cumplido efectivamente.

P. A diferencia de otras propuestas, como la del borrador del Código de Sociedades Mercantiles, ustedes han preferido no limitar la edad máxima para ser consejero. Tampoco lo hacen con el número de miembros del consejo de administración y no entran a recomendar la separación o no de los cargos de consejero delegado y presidente.

R. Hemos llegado a la conclusión de que no podemos hacer un corsé que le vaya bien a todo el mundo. Cada uno es de una manera. La idea importante es que las empresas cotizadas elaboren cada año un informe sobre el gobierno societario. Por ejemplo, en el caso de la separación de las figuras de consejero delegado y presidente, sobre las que se ha hablado mucho, habrá empresas a las que les venga bien y a otras que no. Pienso por ejemplo en el presidente de Zara, al que no se le puede decir que ahora no puede ser presidente y primer ejecutivo. Pero habrá empresas en las que es más conveniente que los cargos estén separados. En resumen, hay que combinar libertad de actuación con la obligación de informar.

P. ¿Qué papel juega Internet?

R. Es más fácil informar a los inversores y a los accionistas. Se pueden establecer mecanismos para votar por correo digital, por ejemplo. Un accionista que viva en Almería y tenga 200 acciones no va a coger un avión para ir a una junta que se celebra en Bilbao. Pero sí puede votar por correo electrónico.

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