La patronal reconvierte en sede social el antiguo pabellón de la Expo de Sevilla
La Confederación de Empresarios de Aragón (Crea) ha destinado seis millones de euros a la reconversión del pabellón que representó a la comunidad autónoma en la Exposición Universal de Sevilla de 1992 y que fue trasladado a Zaragoza para su transformación como sede de la patronal.
La Crea tiene previsto ofrecer a partir de esta semana servicios de formación, gestión y asesoramiento a 30.000 empresas. El edificio, de 26 metros de altura, se asienta sobre una superficie de 9.000 metros cuadrados.
Para la puesta en marcha de esta insólita sede ha sido preciso cubrir un complejo proceso, que se inició el 11 de marzo de 1998 con la compra a la sociedad La Cartuja de unas instalaciones emblemáticas, que parecían condenadas al derribo. Un triste destino, si se tiene en cuenta que habían protagonizado la efímera gloria de ser uno de los pabellones más visitados durante la celebración de la Expo. La Crea únicamente tuvo que abonar el precio simbólico de una peseta, la primera de los 1.000 millones de la antigua moneda española que ha desembolsado para acondicionar lo que hoy constituye un soberbio edificio de seis plantas.
Aunque las operaciones de desmontaje y traslado del pabellón concluyeron en los primeros días de julio de 1998, hubo que esperar hasta el 20 de enero de 2000 para oficializar el encargo del proyecto de reconversión al arquitecto Manuel Pérez Latorre. El 3 de marzo de 2001 el Ayuntamiento de Zaragoza otorgó la licencia de obras e, inmediatamente, se adjudicaron las obras a la empresa Construcciones Fernando Ferrero. La primera piedra se colocó el 28 de junio siguiente.
La sede que hoy abre sus puertas alberga un edificio funcional dentro de una estructura monumental, lo que ha resultado mucho más complicado que diseñar un inmueble de nueva planta.