La amenaza de huelga provoca enormes colas ante los bancos de Venezuela
Cientos de clientes hacen cola ante las oficinas bancarias de Caracas durante todo el día con la intención de retirar su dinero, ante la posibilidad de que la Federación de Trabajadores de la Banca (FETRABANCA) decida llevar a cabo una huelga total de 48 horas. El sistema bancario venezolano ha decidido secundar la huelga general indefinida organizada por la oposición contra el presidente del gobierno, Hugo Chávez, pero, a modo de servicios mínimos, abre las oficinas cada día durante tres horas, en lugar de las siete habituales.
La huelga comenzó el pasado 2 de diciembre con el objetivo inicial de forzar la renuncia de Chávez, pero se ha ido redefiniendo hasta servir como instrumento para exigir la convocatoria de elecciones anticipadas, una iniciativa no prevista en la Constitución. La posibilidad de un cierre bancario fue planteada ayer por José Torres, presidente de la Federación de Trabajadores de la Banca (FETRABANCA), quien anunció que el sindicato celebrará una asamblea, posiblemente hoy, para estudiar las fechas de una eventual huelga total de los servicios financieros durante 48 horas.
El anuncio de Torres ha provocado un aluvión de clientes a las sucursales bancarias para retirar fondos en vista de que algunos comercios han empezado a rechazar cualquier forma de pago que no sea el efectivo. La actitud de los comerciantes deriva de las dificultades que luego encuentran, debido al horario restringido, para cobrar los cheques y otros mecanismos de pago a plazo.
Los medios informativos locales han comenzado a establecer comparaciones entre la actual situación venezolana y la que se presentó a finales de 2001 y durante buena parte del 2002 en Argentina.
División de Petróleos
El Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, decidió anoche dividir la compañía estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) en dos operadoras para "simplificar" su estructura, descentralizar la industria petrolera y eliminar la "burocracia".
Esta partición, geográfica y operativa, supone un movimiento para reventar la huelga general que ya dura 37 días y que tiene su epicentro en Caracas. Así, las dos nuevas divisiones se situarían en el este y el oeste del país, eludiendo el centro huelguista.
El ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, anunció en una cadena nacional de radio y televisión que el gobierno decidió "crear dos grandes operadoras, una al oriente y otra al occidente del país, para focalizar todo el esfuerzo de PDVSA en la actividad medular de una industria de este tipo, es decir, la actividad de producción de petróleo, gas y refinación", detalló. PDVSA aporta el 50% de los ingresos fiscales del país y el 80% de las divisas.
La decisión de crear dos operadoras y eliminar la gerencia central ubicada en Caracas se produce 34 días después de que un grupo de altos gerentes y trabajadores de PDVSA se unieran a la huelga general opositora que desde el 2 de diciembre intenta forzar un adelanto electoral o la renuncia de Chávez al poder. Ramírez explicó que la ahora extinta organización gerencial de PDVSA era "muy enrevesada" y sus costos operativos habían significado "una tremenda reducción del aporte fiscal" de la empresa, una rebaja aproximadamente del 70 al 30% de sus ganancias.