Berlín y París proponen que los Doce tengan una sola voz en el FMI y el Banco Mundial
Un representante permanente de la zona euro, una voz única de Europa en los foros internacionales (FMI, Banco Mundial, etc.) y una radical convergencia fiscal entre los Estados miembros son las principales propuestas que en el terreno económico acaban de presentar Alemania y Francia, de modo conjunto, en la convención que prepara la primera Constitución europea. La propuesta franco-alemana sobre el futuro gobierno económico de la UE se produce poco después de otras iniciativas similares en el campo de la justicia e interior (propusieron una fiscalía europea) y de defensa (abogan por una Agencia Europea de Armamento).
Las tres iniciativas reflejan la anunciada voluntad de Francia y Alemania de coordinar sus posiciones en la Unión Europea con vistas, sobre todo, a la labor de la convención constitucional que preside Valéry Giscard d'Estaing.
El último documento suscrito por Francia y Alemania subraya que 'la coordinación de las políticas económicas es de la máxima importancia para los países de la zona euro'.
El eje franco-alemán propone que para fortalecer esa coordinación el futuro tratado constitucional reconozca el papel institucional del Eurogrupo -o Consejo de Ministros de Economía de la zona euro-, que desde 1997 se convoca con carácter informal y sin capacidad de decisión.
El presidente de este foro, que en la actualidad cambia, salvo casos excepcionales, cada seis meses, deberá disponer de un mandato de dos años 'para fortalecer la presidencia y mejorar su visibilidad'. La propuesta alentará la disputa entre la Comisión Europea y los ministros por atribuirse la representación externa de la UE.
La UE debe avanzar también, según París y Berlín, hacia una voz única en el FMI para aprovechar todo su potencial como máximo contribuyente. Un objetivo que, de momento, no respalda España porque tendría que renunciar a compartir su asiento en esas instituciones internacionales con algunos países iberoamericanos.