Alemania pierde más del 44%

Las Bolsas europeas, empezando por la alemana, asisten al cierre en pérdidas de sus mercados por tercer año consecutivo

Lejos de mejorar, la situación parece haber ido a peor. Las Bolsas europeas están a punto de cerrar otro pésimo año marcado por las pérdidas en todos y cada uno de los índices más relevantes del continente. Y lo que es más: van a cerrar en números rojos por tercer año consecutivo. Y no precisamente con caídas más moderadas que en ejercicios precedentes, sino más acusadas si cabe. Basta con echar una ojeada al año en la Bolsa de Francfort. El índice Dax acumula en estos momentos una caída superior al 44% en 2002. Mayor aún que la del año pasado, del 19,79%, y que la de 2000, que fue tan sólo del 7,54%.

La situación es similar en los indicadores globales de todo el continente. El índice Euro Stoxx 50, el que acoge a las 50 mayores compañías de la zona euro, pierde en estos momentos algo más del 37% de su valor, con respecto al 31 de diciembre de 2001. La caída es también superior a la de los dos últimos ejercicios, que cerraron con descensos del 2,69% y del 20,25%.

De hecho, ni uno solo de los grandes índices europeos ha evitado caídas de dos dígitos. En términos medios, las pérdidas se sitúan en torno al 30%, pero las hay menores, como la del Footsie londinense (en torno al 26%) y mayores, como la del OMX de Estocolmo, del más del 40%.

Los mercados europeos, en definitiva, han acusado la crisis económica mundial, que se ha traducido en menores crecimientos de beneficio para las empresas, muchas de las cuales, principalmente las grandes compañías de telecomunicaciones, arrastran deudas muy elevadas. Macroeconómicamente, la economía alemana, motor del crecimiento europeo, no ha dado signos de recuperación, al tiempo que la encuesta IFO, que recoge el sentimiento de los empresarios alemanes, ha bajado durante siete meses seguidos. Según los datos de este instituto, la economía alemana crecerá tan sólo un 0,2% en 2002 y apenas un 1,1% en 2003, lo cual pone de manifiesto que no hay excesivas razones para el optimismo. Y ello a medida que aumenta el desempleo en toda Europa y no acaba de recuperarse la confianza de los consumidores.

Como tampoco la confianza de los inversores europeos, que han sufrido en casa algunos escándalos financieros como los que sacudieron EE UU.

Todos los sectores, en números rojos

Este panorama tiene su reflejo bursátil. El índice Stoxx europeo, el que agrupa a 600 compañías de todo el continente, pierde un 33%. Pero quizás lo más destacable es el hecho de que ni uno solo de los sectores que lo componen, 18 en total, conseguirá cerrar el año con ganancias. Más aún, el sector que mejor ha ido este año, el que acoge a las compañías de alimentación y bebidas, pierde la friolera del 15% desde enero. Otros sectores que tradicionalmente se benefician de la inestabilidad del mercado, sectores defensivos como energía, consumo no cíclico o materias primas acumulan descensos de alrededor del 20%.

Y ésos son los que mejor se han comportado. En el lado opuesto se sitúa -como viene siendo habitual- el sector tecnológico, que ha perdido más de la mitad del valor que tenía en diciembre de 2001. Tras él, el sector asegurador, el que se vio especialmente perjudicado por los atentados del 11-S, acumula una caída cercana al 51%.

De cara al futuro inmediato, los expertos no son demasiado optimistas. En primer lugar, Europa sufre males estructurales derivados de la falta de flexibilidad del mercado. Al tiempo, las inversiones se están dirigiendo hacia Europa del Este, hacia los candidatos a entrar en la UE, donde la mano de obra es más barata.

Finalmente, la debilidad del dólar ha permitido su paridad con el euro, la divisa europea; factor este último que encarece las exportaciones en el continente.

Alcatel repite el peor puesto del Euro Stoxx 50

Por segundo año consecutivo, Alcatel ha tenido el dudoso honor de ocupar el puesto de cola en el Euro Stoxx 50, el índice en el que se encuentran las 50 mayores compañías de la zona euro. La compañía tecnológica francesa acumula, a falta de una sesión, unas pérdidas del 77,14% desde el mes de enero. Pero lo más graves es que es el segundo año que termina en el último lugar del índice. Ya el año pasado acabó el año con unas pérdidas acumuladas del 68,26%.Tras Alcatel, otra compañía francesa, Vivendi Universal, acumula unas pérdidas que rondan el 75%. La compañía se ha visto lastrada por su elevadísima deuda. Al igual que otra francesa, France Télécom, que ha sufrido un descenso del 62% y no pocas rebajas de la calificación de su deuda. La situación del resto del índice no es muchísimo mejor. Valga como dato el que tan sólo una compañía de las 50 que lo integran cerrará el año con ganancias: ENI. La compañía eléctrica italiana gana algo más del 6%. Y es la única que gana algo, porque el siguiente valor, Danone, ya pierde casi el 8% en 2002. La situación dista de parecerse a la del año pasado, cuando al menos seis valores del índice cerraron con ganancias. Este año, sin duda, se han impuesto, y con creces, los números rojos.