El sorteo de los números feos y bajitos, pero con mucha suerte
Todos los números entran en el bombo, pero hay algunos números más fáciles de vender que otros. Eso le sucedió, por ejemplo al 00091, agraciado con uno de los dos cuartos premios de la Lotería Nacional.
Tan feo se había considerado que hasta el sindicato de la Policía Nacional ANPU decidió abandonar este año la terminación 091, después de estar suscritos durante 13 años al mismo número.
Curiosamente, fueron la mayoría de los trabajadores de la Central de Comunicación del Servicio Municipal de Urgencias (Samur) de Madrid los que salieron beneficiados de esta decisión. Los empleados se repartieron varios décimos del 91 que les habían pasado efectivos de la Policía Nacional con los que trabajan a diario. El premio en este caso ha estado muy repartido, pues a la treintena de personas que trabaja en la central les ha tocado unos 1.800 euros. Algunosque jugaban décimos completos han tenido más suerte.
Algo parecido a lo de ANPU ocurrió en la administración de lotería número 1 de la localidad vizcaína de Barakaldo, que devolvió íntegramente las 30 series que tenía del número 00091, lo que hubiese supuesto el reparto de 1.440.000 euros. Los regentes de la administración de la lotería explicaron ayer que el número no se había vendido porque era considerado feo por los compradores, 'que siempre piden que (el número que compran) no tenga ceros y que sea alto'.
Sin embargo, hay quien precisamente busca los llamados números feos. La titular de la administración de Lotería número 1 de Ondara (Alicante), María Rosario Pérez Llul, que vendió diez series del número 91 afirmaba ayer que vendieron todos los números porque 'era el número más bajito y más feo' que tenían.
La lotera señaló que el hecho de tratarse de un número tan bajo hizo que llamara la atención a los clientes, que pedían 'un número feo que no se pudiera vender fácilmente'.
Pero no ha sido el único número devuelto por feo o por bajito en este sorteo. Otros, como el 00.457, agraciado con uno de los quintos premios, tuvieron algo más de suerte. En este caso, por su última cifra.
La administración de lotería número 53 de Barcelona vendió 'las dos series que habíamos comprado pese a que era un número feo y bajo pero, al acabar en 7, que es una terminación que siempre gusta, no ha habido problemas para colocarlo'.