Las marcas de lujo se reorientan a lo exclusivo
BMW y Jaguar renovarán sus berlinas más emblemáticas el próximo año, repleto de lanzamientos en el segmento de alta gama
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as marcas de lujo vuelven a buscar a sus mejores clientes. En los últimos años, los prestigiosos nombres de Mercedes, BMW y Jaguar fueron puestos a modelos como la Clase A, la Serie 3 o el X-Type, que con sus menores dimensiones y presupuestos más accesibles trataron de atraer al gran público. Con esa estrategia se logró el éxito en volumen -se alcanzaron récords de ventas-, aunque la rentabilidad no creció en igual medida al estrecharse los márgenes en un mercado a la baja. Paralelamente, marcas generalistas como Renault, Peugeot o Volkswagen reforzaron sus coches de gama más alta para competir por los clientes más exclusivos. Todos quisieron abrir su abanico, unos de arriba abajo, otros de abajo arriba.
Ese escenario de competencia en todos los segmentos empieza a aclararse. Las marcas generalistas no lograron grandes cifras de venta en sus coches más caros, más destinados a crear imagen que negocio. Y la tendencia a la popularización de las marcas de prestigio, que recibió algunas críticas de su clientela tradicional, no termina del todo, pero deja paso de nuevo al atractivo de lo excesivo. La recuperación de Maybach por el grupo DaimlerChrysler y los renovados Bentley del grupo Volkswagen han reanimado el segmento del gran lujo en espera del nuevo Rolls-Royce.
Para contentar a sus clientes de siempre y reforzar una imagen sofisticada, son varias las marcas que preparan lanzamientos importantes en lo más selecto de su oferta en el año 2003. Uno de los más esperados es el extremo superior de la exitosa Serie 7 de BMW: los nuevos 760i y 760Li, con motores V12, cilindrada de 6 litros y una potencia de 327 caballos. Las dos berlinas se diferencian en su longitud: la Li tiene 14 centímetros más en el habitáculo posterior, especialmente cuidado en este vehículo diseñado para aquellos que disponen de chófer. En total, 5,17 metros de coche en la versión larga, disponible en marzo.
Largamente esperado ha sido el nuevo XJ de Jaguar, que finalmente saldrá a la venta en España en abril. El vehículo más lujoso de la marca británica del grupo Ford, que con 800.000 unidades vendidas supone más de la mitad de sus ventas históricas, reaparece con carrocería de aluminio, hasta 200 kilos más ligera y más resistente que el acero. Este material, que también han utilizado marcas como Audi, permite ofrecer más prestaciones con menor consumo de combustible. La nueva versión es más alta, larga y ancha que la anterior y utiliza motores V8 de 4,2 y 3,5 litros.
Audi, que el pasado otoño lanzó el nuevo A8, prepara el lanzamiento de la versión más larga, idónea para vehículo de representación, que utiliza motor V12 de hasta 4,2 litros, con cambio triptonic de seis marchas, y una potencia de 335 caballos. Es la renovada respuesta de la firma a la Serie 7 y a la Clase S de Mercedes Benz, el otro gran actor del segmento de lujo europeo, que es casi lo mismo que decir alemán. Más de la mitad de las berlinas de lujo vendidas en el mundo proceden de Alemania.
Mercedes renovó buena parte de la Clase S en 2002 y para abril de 2003 ha dejado el lanzamiento de la versión deportiva más sofisticada: el SL600, un roadster (biplaza descapotable) que presume de uno de los propulsores más potentes del mundo, el V12 que rinde 500 caballos de potencia, equipado con dos turbocompresores, tres válvulas por cilindro y otras innovaciones, y cuya velocidad se ha limitado electrónicamente a 250 kilómetros por hora. Entre las novedades en coches deportivos vuelve a aparecer Audi, que lanzará en mayo el más avanzado TT, con 3,2 litros de cilindrada y 250 caballos, que como gran novedad estrena un sistema de cambios llamado DSG (direct shift gearbox), una tecnología de embragues gemelos probada en la competición. Porsche, el más pequeño y rentable de los fabricantes europeos, tendrá este mes de marzo nueva versión del 911, la GT3, que mejora las prestaciones del Carrera. Su motor rinde 381 caballos, su velocidad máxima supera los 300 kilómetros por hora -es capaz de alcanzar los 200 kilómetros y volverse a detener en menos de 20 segundos- y su precio estará en torno a 100.000 euros. El nuevo 911 significa el retorno de Porsche a su especialidad, los coches deportivos, tras iniciarse con el Cayanne en otro segmento agitado: el de los todoterrenos ligeros de altas prestaciones, los llamados SUV (sport utility vehicles). El Cayanne de Porsche llegará a España el 18 de enero a un precio entre 68.000 y 111.500 euros. Ya tiene vendida toda su producción anual, unas 25.000 unidades en todo el mundo, de las que 1.000 se venderán en España y Portugal.
En este mismo segmento va a debutar el XC90 de Volvo, versión superior del XC70, con 4,80 metros de largo, capacidad para siete pasajeros y hasta 272 caballos de potencia. En turismos, la firma sueca ofrecerá sus motores más potentes el próximo verano con las versiones R del S60 y el V70, que llevan propulsores con turbocompresor y cinco cilindros en línea que rinden 300 caballos.
El nuevo Rolls, alto secreto
El nuevo Rolls-Royce, el primero bajo control de BMW, se prepara en absoluto secreto hasta que el próximo 5 de enero pueda desvelarse en el Salón de Detroit. El sigilo es obligado. La aristocrática marca británica pertenece desde 1998 a Volkswagen y comparte la fábrica de Crewe con Bentley.Como resultado de una compleja batalla jurídica, el 1 de enero de 2003 la propiedad de Rolls pasa a BMW, pero hasta entonces está prohibida cualquier promoción. El grupo alemán mantendrá la producción en Inglaterra, en una fábrica instalada en Goodwood, aunque hará los motores en Múnich, lo que despierta suspicacia entre sus tradicionalistas admiradores. El RR01, como se llamará el modelo, ha sido diseñado en secreto en Londres, probado en diferentes países y climas -de un ensayo en el desértico Death Valley californiano apareció una de las raras imágenes conocidas- y ensamblado en un sótano. Se cree que tendrá cuerpo de aluminio, 5,8 metros de largo, motor de 6,75 litros y 550 caballos y detalles muy cuidados, desde un paragüero hasta la purera con humidificador. La puerta trasera se abrirá al revés para facilitar el trabajo al chófer. Un coche inglés de sangre azul, pero con un arriesgado aire de modernidad a la alemana.