Crédit Agricole planea más compras en Europa tras la opa sobre Lyonnais
La opa amistosa por el 100% del capital de Crédit Lyonnais ha reactivado los deseos de la gran banca europea por buscar adquisiciones fuera de sus fronteras. El primero ha sido el propio Crédit Agricole.
Su presidente, René Carron, aseguró ayer en una entrevista que el banco cooperativo conserva un excedente de capital suficiente como para llevar a cabo adquisiciones fuera de sus fronteras. Eso, incluso después de la opa amistosa de 19.500 millones que lanzó el pasado lunes por Lyonnais.
Carron incidió en particular en el mercado alemán, que es en el que Agricole cuenta con menos presencia. Para ello, anunció, espera desarrollar sus lazos con Allianz. La aseguradora es propietaria de la francesa AGF, que a su vez posee una participación del 10% en Lyonnais. Esta alianza ya permite a Allianz vender sus productos a través de las 1.800 oficinas de Lyonnais. Además, Allianz ha apoyado desde el primer momento la opa.
'No sé si haremos cosas con Allianz, pero sí sé que tenemos un amigo con el que podríamos hacerlas si se presentan las oportunidades', aseguró Carron en una entrevista concedida al Financial Times. En cualquier caso, Allianz, accionista del Popular con el 9,8%, no atraviesa uno de sus mejores momentos. Su filial bancaria, el Dresdner Bank, provocó pérdidas de 2.500 millones en el tercer trimestre.
Capital de sobra
René Carron rechazó además las aseveraciones de diversos analistas franceses, que estiman que el precio pagado por Lyonnais era demasiado alto. Según Carron, cuando concluya la opa, las cajas regionales que forman el banco aún tendrán 14.100 millones de exceso de capital, y que el grupo generará otros 8.400 millones en los próximos tres años.
En Alemania también piensan en posibles expansiones en el exterior, aun cuando la situación de las entidades bancarias privadas (Deutsche, Hypovereinsbank, Dresdner y Commerzbank) atraviesan una grave crisis.
Precisamente ha sido el presidente del banco que peor lo está pasando, el Commerzbank, el que apuntó ayer que una fusión con su rival Hypovereinsbank sólo sería 'el primer paso hacia una consolidación europea'. Klaus-Peter Müller, sin embargo, dejó entrever que prefiere en estos momentos una alianza 'de gran amplitud' con un socio extranjero antes de una fusión con un competidor nacional.
No obstante, el directivo apuntó que para llegar a ese punto primero haría falta 'una profunda reestructuración interna', que no llegará hasta 2005.
De hecho, el cuarto banco alemán podría sufrir este ejercicio las primeras pérdidas anuales de su historia tras cerrar el tercer trimestre con una pérdida de 55 millones de euros. Commerzbank mantiene una participación cruzada con el SCH inferior al 4,7%. Müller aseguró ayer que la entidad no prevé una 'mejora significativa' de sus cifras el próximo año y antes de 2004 no espera resultados favorables. El cuarto banco comercial germano sufrió en el tercer trimestre del año unas pérdidas netas de 55 millones hasta septiembre.
Con una reducción de personal para disminuir costes y la venta de actividades fuera del núcleo de negocios, Commerzbank quiere equilibrar la cuenta de costes de capital en 2005, valoró Müller.