El Gobierno encarga al 'Nautile' que selle todas las grietas del 'Prestige'
La Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo (Sasemar) ha adjudicado a Genavir las operaciones para obturar 13 grietas del petrolero Prestige, por importe de 1,2 millones de euros. Genavir es la filial del Instituto Oceanográfico Francés (Ifremer) que opera el batiscafo Nautile y su barco nodriza, L'Atalante, y que consiguió sellar una grieta el pasado jueves. Le apoyará en sus tareas el astillero Izar.
Emilio Lora-Tamayo, presidente del comité científico que asesora al Gobierno sobre cómo solucionar las fugas de fuel del buque, aseguró que esta decisión se tomó ayer por la tarde, tras 'muchas deliberaciones'. Lora-Tamayo considera que el batiscafo logrará sellar todas las grietas antes del 20 de enero, 'salvo que el coeficiente de días de mala mar sea muy alto'.
Informó también que el Nautile partió anoche de Vigo y llegará esta mañana a la zona de hundimiento para proceder a limpiar de obstáculos la cubierta del barco, a fin de facilitar el acceso a las grietas, por las que calculó que ahora fluyen '100 ó 120 toneladas de fuel diarias'.
Lora-Tamayo insistió que el comité científico cree prioritario detener este vertido continuo, 'aunque nunca se ha hecho a esta profundidad' (la proa está a 3.820 metros y la popa, a 3.545 metros). Señaló que ello 'no invalida que aportemos una solución final' para evitar posibles incidentes en un futuro. Para ello, en principio, el comité se decanta por extraer el fuel de los tanques. El Ifremer calcula que determinar la forma de hacerlo llevará por lo menos ocho meses, asunto sobre el que Lora-Tamayo no quiso pronunciarse.
Tampoco lo hizo sobre la temperatura a la que el fuel dejaría de fluir de los tanques, tras comprobarse que lo hace incluso por debajo de los 10º. El informe del comité señala que ello se debe 'a la diferencia de densidad con respecto al agua'.
José Luis Molla, director general de reparaciones de Izar, precisó que 'el fuel no está saliendo por grietas en el casco, sino por la cubierta del barco, en las bitas (tuberías verticales) y por el manguerote de ventilación'. En este último conducto se localiza la mayor fuga, que el Nautile intentará sellar mediante unas fundas impermeables y asegurar con una campana de acero o, de no funcionar, con una doble funda. Para el resto de las grietas se emplearán tapas de acero sobre las que se aplicará un lastre, campanas invertidas o incluso bolas de acero.
Riesgos
El diario francés Le Monde publicó ayer declaraciones del presidente de Ifremer, Jean-François Minster, en las afirmaba que la operación entraña riesgos que el Nautile podría negarse a asumir.
Por su parte, el grupo ecologista Greenpeace aseguró ayer que para que el Gobierno esté preparado para afrontar futuras mareas negras necesita invertir 1.200 millones de euros, el 'equivalente al coste de la ampliación de los puertos de Ferrol y Sagunto', lo que supone un 1,7% del presente Plan de Infraestructuras.