El sector del automóvil pierde en las dos últimas semanas lo ganado en noviembre
Diciembre ha terminado con la tímida recuperación que había experimentado el sector automovilístico en noviembre, periodo en el que avanzó un 5,06%.
En las dos primeras semanas del presente mes, el grupo ha retrocedido un 6,16% y se ha situado a los precios a los que cotizaba hace dos meses. La crisis económica a nivel internacional ha castigado la venta de todas las automovilistas a lo largo del año, lo que ha provocado una caída media del 25,24% desde enero. Y lo peor de todo es que las previsiones iniciales para el próximo ejercicio apuntan a una continua desaceleración.
Uno de los informes más recientes de UBS Warburg apuntan a que las ventas se reducirán un 9% en el presente ejercicio y un 6,2% el siguiente. El panorama que dibuja para España es todavía más oscuro, ya que estima que las matriculaciones bajen tres veces más que en el conjunto de Europa.
Las razones principales que encuentran los analistas para llegar a estas conclusiones se centran en el deterioro de confianza de los consumidores europeos y el temor a un incremento en las cifras de desempleo.
Las expectativas de HSBC tampoco son demasiado halagüeñas después de conocer que las ventas de coches en EE UU han caído un 9,1% en el último mes, lo que a su juicio demuestra que el programa de iniciativas que acordó el Gobierno para la industria tras los atentados están teniendo un efecto mínimo sobre los márgenes.
HSBC sigue apostando por infraponderar el sector y considera que la exposición en BMW y Volkswagen debería reducirse. La primera de estas compañías retrocedió un 4,55% el pasado jueves, cuando presentó una caída de la demanda de su marca en Europa en un 16%. Goldman Sachs opina que, si las ventas en el Viejo Continente siguen cayendo, las perspectivas de beneficios de la empresa para 2003 tendrán que ser mucho peores. El pesimismo de los inversores sobre el sector automovilístico se ha agudizado en la última semana debido a los problemas internos de Fiat. La empresa italiana comunicó la marcha de su consejero delegado a pocos meses de ocupar el cargo y la crisis puso en peligro también a su presidente. Es el cuarto cambio dentro de la cúpula directiva en lo que va de año.
Varias firmas de inversión han rebajado las previsiones sobre la automovilística por la inestabilidad que presenta. Merrill Lynch, sin embargo, sigue aconsejando comprar y valora la acción por encima de su precio actual.